lunes, agosto 24, 2009

El enemigo toma posiciones

La historia quiere repetirse y los que parecen manejarla se han vuelto a movilizar para que así sea. Cada vez están más preparados, cada vez son más rápidos y belicosos.

15 años después de la conspiración civil más grande de nuestra historia, en el año 2005, los prebostes de la Industria Tabaquera fueron astutos, hábiles e impetuosos. Consiguieron minimizar los inevitables recortes en la demanda de cigarros que se produciría como consecuencia de la instauración de un nuevo orden en el que habrían de respetarse los derechos y la salud de los que no fuman. Los centros de trabajo eran ya casi una causa perdida pero la hostelería sería el frente principal donde se libraría la madre de todas las batallas.

La brutal contraofensiva de los intereses de la Industria Tabaquera consiguió con rotundo éxito su objetivo desde un primer instante. Con el paso de los años afianzaría su victoria tal y como vemos. En ese proceso pudimos ver como una ministra de sanidad, Elena Salgado, tuvo que ceder ante el inquebrantable acoso mediático al que fue sometida. La propaganda de los protabaquistas hizo mella dentro del gobierno y la taliban, la obsesionada con la salud, la perseguidora de fumadores, la que tenía metida en la cabeza la manía de prohibir tabaco, tuvo que dejar su cartera y dar paso a un paréntesis de silencio al respecto. Así sucedió Bernat Soria.

Y la historia se va repitiendo con Trinidad Jiménez que, si bien en un principio andaba algo despistada, parece que los asesores y los informes técnicos de la comunidad científica han abierto sus ojos. Ahora es consciente del mal que subyacía desde un principio y quiere enfrentarse a él, como todos queremos y como los demás querríais si supieseis realmente de qué va esto.

Ahora es su turno y acaba de abrir la Caja de Pandora. Veremos a ver cuánto y hasta qué fecha aguanta. Ya le están lloviendo las críticas de frentes insospechados; de periodistas, de presidentes de gremio de hostelería y, como no, de liberales, de nacional-católicos y de oposición. Ya dicen que se le ha metido “el tabaco entre ceja y ceja” y eso que sólo ha insinuado la posibilidad de ampliar la ley a medio plazo. Esperemos que el Señor Rodríguez, a diferencia de la anterior vez, nos eche una mano de las que no son al cuello.

lunes, agosto 17, 2009

Un problema de orden público

Y hablando de terrorismo. He aquí uno de las células durmientes destacadas más activas en nuestro país en ese sentido: el Club más Tolerante de toda España

¿cuál es su arma? el terrorismo mediático. El terrorismo mediático es un concepto que va más allá de la manipulación mediática. Los terroristas mediáticos de la Industria, dicen mentiras como lo hacían sus relaciones públicas de alto standing, sólo que de manera más desesperada, contrahecha, garrula y chapucera. Porque sí, todo apunta a que ya están desesperados y, a falta de argumentos racionales, sólo les queda decir las tonterías que dicen siempre pero con un plus de pasión. Lo digo por esta noticia.

Habla de que estos agoreros prevén desórdenes sociales si se prohíbe fumar en los bares. O sea, ellos, cual pueblo o raza, amenazan con sublevarse si se les somete a privaciones tan crueles como aquellos que tomaron la Bastilla en su momento. Esa es la única manera que el tabaco acaba encontrando su defensa: en el chantaje emocional y el terror. La noticia vale la pena leerla aunque sólo sea por la irrisoria comparación que se hace de las futuras consecuencias con el botellón.

Lo malo de esto es que ahora irá el Señor Rodríguez y se lo creerá el muy ingénuo todo a pies juntillas, como buen fumador. Recemos para que no sea así...

Aprovecho para recordarle a la Ministra que su cartera es también de "Política Social". Esto es un problema social de primer orden a la altura de un asunto de estado. Espero que sepa actuar en consecuencia y hacer lo más seguro, justo y saludable para nuestra sociedad. Por favor, sea consecuente con las encuestas de opinión pública porque sí, eso es madurez y la madurez no se mide por las prohibiciones como dicen estos ineptos, sino por el respeto. Ya se sabe quiénes faltan el respeto y quiénes son los inmaduros.