domingo, enero 17, 2010

Avatar

Acabo de ver la película y, la verdad, aparte de que me gusta la ciencia ficción, quería comprobar si realmente la cinta se merece un pulmón negro como le adjudica Scenesmoking.org por sus unacceptable depictions of tobacco. Pues sí que se lo merece creo yo también. James Cameron podría haberse esforzado en prescindir del tabaco en la caracterización de uno de los protagonistas (y además de los buenos) pero no lo ha hecho.

Mucha gente se ha quedado con la imagen de las caladas que Sigourney Weaver da en un sitio indebido (un laboratorio) nada más despertar de una hibernación. Pero para el buen observador lo más aclarador es una pista que nos da el guionista. En una escena, cuando Sigourney Weaver le pregunta al protagonista Jack Sully sobre la razón por la que decidió embarcarse en la misión (que implicaba el viaje a un exoplaneta siendo paralítico) él le responde en consonancia con su carácter rebelde: "Porque estaba harto de las prohibiciones de los médicos", en una situación en la que no deja lugar a la réplica posterior... ¿A qué me suena esta respuesta tan particular?. Supongo que en una de las películas más caras y esperadas de todos los tiempos el tabaco no podía faltar a la cita.

miércoles, enero 06, 2010

Vivir en España produce cáncer

Apenas ya se rumorea que se está negociando la redacción de una nueva ley de ampliación de las libertades públicas y de protección de la salud (revisión de la Ley Antitabaco para más señas), ya existen algunos sectores que, por un nocivo interés, se oponen furibundamente a su “endurecimiento”. Que lo hagan particulares o asociaciones hosteleras bajo el patrocinio de los lobbies tabaqueros no me preocupa. Sin embargo, me parece escandaloso que encontremos una oposición desmedida a una ley tan vulnerable de manos de un creciente número de militantes políticos.

Así está sucediendo dentro de la Comunidad de Madrid, cuyo Consejero de Sanidad, Juan José Güemes, sin parar a valorar la conveniencia de la ley para el interés de la sociedad, y sin que crea que valga la pena negociar los detalles de su posible redacción ya le coloca el sambenito de ley represora. Desatendiendo a sus competencias en sanidad, en un ejercicio de intrusismo asegura que la ley será “una restricción de la libertad individual”. Además, con el propósito de hacernos partícipes de su miedo e inseguridad ante un hipotético estado de hechos que a él no le agrada en base a un capricho personal añade que “hay que ser muy cuidadosos cuando se restringe la libertad individual”.

Si volvemos a dejar que el fanatismo neoliberal de algunos señores y señorías se imponga al sentido común en esta cuestión, la cual deberíamos proteger frente a interferencias pseudoideológicas, prevalecerá la tiranía de las tabaqueras y su humo frente a la libertad de los que queremos hacer vida social sin tener que volver a casa apestando a hollín cancerígeno. De seguir esto así, tendremos una ley en papel mojado que sólo nos ofrecerá una solución para poder disfrutar con garantías de espacios de ocio sin humos: la emigración.

lunes, enero 04, 2010

Temo que ZP anule la efectividad de la ley

Leo en una página del Club más Tolerante de toda España:

ZAPATERO VULNERA LA LEY Y CONTINÚA FUMANDO EN EL AVIÓN PRESIDENCIAL
Zapatero vulnera la ley y continúa fumando en el avión presidencial

El Falcon del presidente del Gobierno huele a LM Light, la marca de los pitillos que Rodríguez Zapatero enciende en su interior, ajeno a la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados, derivada de la ley que promulgó su propio equipo de Gobierno en diciembre de 2005. Ya lo dijo el Ejecutivo en 2006, cuando entraba en vigor esta normativa: “Es una ley tolerante”.


Sí los máximos portavoces del Integrismo Pro-Tabaquista exhiben con orgullo patriota este actual -e insoportable- estado de hechos y de esta manera, ¿En qué parte de nuestra conciencia podemos albergar optimismo de cara a la revisión de la Ley del Tabaco? Va a ser una cuestión de fe pretender que esto mejore si estos políticos, que no nos representan, no se desenganchan.