sábado, febrero 25, 2012

Wert aclara

"España tiene un problema con el dopaje, no de dopaje"

El ministro de Educación, Cultura y Deportes reconoce que la legislación antidopaje "no ha entrado en vigor" porque se disolvieron las cámaras para las elecciones antes de ser votada

Seguimos desviando la responsabilidad. Como dirían los psicólogos, estamos ante el típico proceso atribucional externo. O sea,ahora parece que todo es una cuestión de formas y no existe el problema en sí. A lo mejor ahora resulta que todo el problema viene de un tecnicismo legal, de un malentendido por nuestra parte; aunque también podría haber dicho que es consecuencia de una alucinación moral de los organismos internacionales. En fin, todo podría ser peor.

Esto me recuerda a al argumento que me vino a esgrimir el abogado de un ayuntamiento que incumplía la ordenanza de ruidos de la CCAA. Básicamente legalizaron la superación del límite de decibelios durante las horas de descanso nocturno por parte de una discoteca al aire libre porque aun no habían tenido tiempo de dictar el reglamento de desarrollo que era competencia municipal. De modo que mientras no especificasen formalmente más al respecto las normas municipales, no existía límite de decibelios aplicable. Así podías hacer el ruido que te daba la gana. En este caso, parece que los deportistas, ¿pueden seguir dopándose mientras no entre en vigor la nueva legislación española al respecto?

miércoles, febrero 08, 2012

Fin de la historia

Una contienda cuyo resultado ya vaticiné hace años causa estupor en muchos estos días, que sienten herido su orgullo patriota. Hablo del Caso Contador y por extensión de los casos de dopaje en el deporte español.

He aquí algunos antecedentes sobre un tema que a mí me ha interesado siempre, aquí y aquí.

Como era de esperar, he recibido con satisfacción la noticia. Sé que es triste para muchos pero es lo mejor para España, y para el bien de la salud pública. No es tanto una cuestión moral en lo que a la limpieza del deporte se refiere o por defender la salud personal de quienes se prestan a esas prácticas lo importante; es sobre todo porque no se debe permitir bajo ningún concepto que se desarrolle una Industria del Dopaje como se estaba sucediendo en España -existen beneficiarios ya que los deportistas o sus médicos pagan por hacer esas cosas-.

A mi juicio, la sentencia del TAS ha de verse como un tirón de orejas dirigido a los organismos del Estado Español que regulan el dopaje en el deporte y, una vez más por extensión, a la tolerancia de nuestra sociedad al dopping. Pero sobre todo a esa permisividad estúpida, esa actitud evasista, esa cobardía, esa defensa intelectual de la conveniencia de mirar para otro lado; esa tozudez a la hora de jurar y perjurar que aquí no huele a humo.

No me alegro pero estoy satisfecho. A ver si espabilan por ahí arriba un poco -no lo creo, estando quien está-, y acaban con el dopaje de estado.