jueves, marzo 05, 2009

Entrevista con la directora de una institución eclesiástica

Habiéndose enterado de mi ímpetu activista en lo que a la lucha antitabaco concierne, se dirigió a mí para decirme que quien fuma no tiene remedio por más que se le intente convencer para que no lo haga, que siempre encontrará la ocasión para hacerlo. Eso, como siempre, sin entrar a valorar aspectos concretos sobre momento y lugar.

Entonces, le he recordado una cosa esencial y que ella sabe: A nadie se le ocurre nunca fumar durante una misa. Lo hará antes o después y a la salida. He hecho hincapié en lo evidente que resulta, si nos atenemos al dogma cristiano, que vender tabaco es uno de los peores pecados; no tanto fumar, si bien ese acto y sus consecuentes deliria trementia colocan al sujeto a divinis, sin posibilidad de comunión con Dios.

El negocio del tabaco, funcionando gracias al fenómeno de la adicción, es poco menos que una soberbia y una blasfemia. Es la manera definitiva en la que los hombres malos pueden jugar a ser Dios, ¿cómo?, controlando las acciones de otros hombres y apartándolas del libre albedrío y sin ni siquiera hacer uso de un dogma o de una razón. Lo hacen forzando la acción del hombre –contra natura mediante la manipulación química- a un fin: la compra recurrente de tabaco.

Parece que finalmente ha reconocido la existencia de la difusión de cierta doctrina por parte de los prebostes de los intereses tabaqueros y otras apologías de la drogadicción. La distribución del tabaco entre los hombres con tácticas tan fariseas como las empleadas por estos beneficiarios, supone una injerencia inadmisible en los asuntos divinos. Esos son peores mercaderes que aquellos a los que Jesús echó de Su Templo dos veces.

3 comentarios:

Alvaro Moreno dijo...

Me gustaría reproducir tu artículo en mi blog apagahumos.blogspot.com, obviamente citándote como autor.

Si estás de acuerdo, mi dirección es apagahumos@gmail.com, o responde aquí.

Suerte.

Iracundo dijo...

Estoy de acuerdo,

saludos y enhorabuena por tu bitácora

Alvaro Moreno dijo...

Como te prometí, aquí tienes tu post:

http://apagahumos.blogspot.com/2009/03/iracundo-un-bloguero-antitabaco.html