jueves, junio 24, 2010

El PNF y el borrador I

Desde el PNF advertimos sobre las peligrosas excepciones que contempla el borrador de la Ley del Tabaco.

El PNF, en su labor como gestoría de denuncias ha presentado 5500 hasta la fecha, desde que entrase en vigor la Ley 28/05 Reguladora de Tabaco. Nuestro compromiso en la lucha contra la lacra, ni mucho menos ha contado con la colaboración del Gobierno, que sólo ha actuado para obstaculizar las demandas sociales de una sociedad que está harta de sufrir enfermedades y pasar asco por culpa del tabaco.

Y sin embargo, se ha impuesto un número irrisorio de sanciones (o simulacro de estas). El incumplimiento de la Ley es la norma general y las administraciones, para eludir responsabilidades, siguen escudándose con cinismo en frivolidades tales como la imposibilidad material de comprobar la infracción, la falta de interés por parte de la sociedad en cumplir la ley, o la poca importancia de este tema en general. La escasez de campañas de concienciación durante estos años en los medios de comunicación públicos reflejan esta realidad política, que no social, como si el Gobierno estuviese dispuesto a hacer censura o boicot al respecto con tal de auspiciar la imagen social del acto de fumar. En este escenario no es de extrañar que casi el 30% de de la población esté acostumbrada a infringir espontáneamente las leyes reguladoras del consumo de tabaco ante la resignación general de los ciudadanos y consumidores, que nos encontramos en una situación total de desamparo.

Pero el atropello final se ha visto con la redacción del borrador de la nueva ley, que no es si no una concesión encubierta a los intereses de las tabaqueras, ampliando innecesariamente los puntos de venta de tabaco con la burda excusa de la crisis. De especial sorna ya resultaba que se vuelva a permitir por ley vender en los quioscos y locales de prensa tabaco en base a cuestiones contables de dudosísima credibilidad, cuando lo lógico habría sido prohibir a los estancos vender prensa y cualquier otro artículo que no esté directamente relacionado con el tabaco. Exigimos al Misterio de Trinidad Jiménez un giro en ese sentido porque debemos reducir los puntos de venta de tabaco; no ampliar exponencialmente su número.

El exceptuar de la regulación al 30% de las habitaciones de hotel es muy peligroso porque la experiencia nos demuestra que en este país la excepción se aplica a la generalidad. No es sólo que muchos hoteles al final corran el peligro de vulnerar el derecho de los consumidores a una habitación o estancia libre de humos, sino que además, una tendencia negativa en la política de los hoteles podría trascender su ámbito y trasladarse a otro tipo de locales de ocio, que aleguen agravio comparativo, que su negocio se parece a un hotel o que hay un hotel a la vuelta de la esquina como excusa para permitir fumar. Por otra parte, no vemos qué razón económica pueden esgrimir los propietarios de cadenas de hoteles para solicitar que se pueda fumar en las habitaciones, pues no creemos que una prohibición de fumar en el hotel vaya a suponer perdida de clientes porque estos prefieran pasar la noche con sacos de dormir en la calle en base a un capricho tan absurdo. A estas alturas nos parece una solución radical permitir que el humo se instale cómodamente en estancias en las que muchas veces nos vemos obligados a pernoctar por necesidades que van más allá del ocio; hay que proteger las habitaciones y los derechos de quienes trabajan en ellas frente al contaminante. También esperamos que el Señor Zapatero no califique la ley como “tolerante” permitiendo que demasiados bares sean declarados clubes privados para fumadores. Esperamos que no proliferen a partir de ahora esos clubes mientras el Gobierno se obstina en mirar para otro lado.

Solicitamos encarecidamente que se subsanen estos errores en el borrador cuanto antes.

sábado, junio 19, 2010

La regulación de los clubes de fumadores

En esta entrada, de hace ya años, intenté acotar el estatuto ontológico de ciertos clubes privados.

Estos días se habla de cómo regular los clubes de fumadores en la reforma de la Ley 28/05. En principio, un club de fumadores no tendría que por qué tener una regulación diferente a la de un club de tenis, un club de petanca o un club de paracaidismo. Pero, dada la tamaña importancia de los intereses cruzados y la interferencia potencial de los clubes en las políticas de salud pública, se les ha de aplicar una regulación específica, y salvaguardada por completo del libre albedrío y la ley de la libre oferta y demanda, al igual que habría que establecer una regulación de la venta de tabaco al público más restrictiva de lo que está ahora. Pues recordemos que las reglas de la adicción no son compatibles con las del libre mercado.

En la legislación moderna sobre el tabaco se suele asociar la venta de tabaco con su consumo. De esta manera, se tiende a pensar que donde se puede vender tabaco se puede fumar. Otra cosa es que las cosas tuviesen que ser de otra forma: que en el único sitio donde se pudiese vender tabaco, el mismo punto de venta ofreciese el servicio con las instalaciones adecuadas para poder fumarlo. Es vital entender en base a qué criterios deben ser concedidas las licencias de expendeduría. Para alcanzar de manera más efectiva los objetivos de la política en salud pública y social, la permisión de fumar, debería estar íntimamente ligada la venta controlada. Con ello se trata de aislar el acto de fumar de la sociedad y, relegándolo por tanto, a estos espacios acotados y a la intimidad del hogar.

Muchos propietarios de quioscos y de locales de prensa y revista se quejaban de que es injusto que a ellos no se les permita vender tabaco. Eso es porque existe un error de concepción sobre lo que debe ser un estanco, que hoy en día compite como punto de venta de prensa y otros artículos que deberían ser exclusiva del libre mercado en unas condiciones injustamente ventajosas, privilegiadas. Aclaro, en un estanco, sólo se debe vender tabaco y los utensilios o accesorios propios de su consumo, loterías oficiales, impresos administrativos, sellos etc. pero no de revistas, periódicos, chicles y golosinas, artículos de regalo etc.

Los requisitos que se establezcan para la concesión de licencias de clubes de fumadores, han de ser análogos a los exigidos para las expendedurías. Así se determinará su número y ubicación de acuerdo a baremos poblacionales, y no según la demanda. Como ejemplo quizá sería razonable ofertar 100 m2 de local en núcleos urbanos por cada 300.000 habitantes. Así, es como se le ofrece al derecho a fumar una regulación neutra y no como en la actualidad, donde el acto de fumar es auspiciado, y los que fuman lo hacen en una situación privilegiada en detrimento de la libertades privadas, públicas y colectivas.

sábado, junio 05, 2010

Multas ya

En CNN+ acaban de dar a conocer ciertas realidades de corte estadístico. Hablaban de la tasa de fumadores según los oficios. Según dicen, el porcentaje de adictos más alto lo lleva el tajo, el trabajo en la construcción. En segundo lugar sigue, cómo no, los trabajadores de la hostelería. Un gremio destacado en este estudio lo constituyen los médicos (un sorprendente 40% de adictos).

Esto viene a corroborar algunas cosas. Lo primero, en relación a los albañiles, es que se confirma que la epidemia de tabaquismo en España se halla actualmente fuera de control. Lo segundo, a propósito de los camareros y trabajadores del ocio nocturno, viene a decirnos que el tabaquismo pasivo parece que acaba llamando al tabaquismo activo, es decir, el humo de tabaco ambiental, quizá por algún milagro en su formulación química, provoca adicción y los fumadores pasivos corremos el riesgo de caer presas del cigarrillo sin que nadie se responsabilice de las consecuencias. En cuanto a los 4 de cada 10 médicos que fuman esto viene a demostrar con números irrefutables que la solución a la enfermedad no es un asunto sanitario, sino policial; que la única manera de conseguir que la gente lo deje no es ni enseñando ni sensibilizando sino multando.

Esto, no lo digo yo. Esto es una lectura hecha a partir de los últimos estudios sobre neuro-marketing, que nos ponen sobre la mesa datos tan llamativos como que las imágenes de cánceres de pulmón en las cajetillas no valen para nada. Sino que es un estímulo más que le recordará al fumador el placer de las caladas que le daba al cigarro mientras leía las leyendas fúnebres y se recreaba en las imágenes de pulmones y bocas destrozadas. Otra cosa sería, según las teorías básicas sobre el condicionamiento, que cada vez que alguien fuma donde no debe, eso le supusiese un problema, un displacer. Si cada vez que fuese a echar mano del cigarrillo, ese acto le recordase las nauseas que sufrió la última vez que fue multado, ya empezaríamos a ir por buen camino. Con esa estrategia cuya efectividad nos la aseguraría el mismísimo Paulov, empezaríamos a entendernos porque estaremos aplicando la lógica y dejándonos de estupideces.

viernes, mayo 28, 2010

El fin de la Seguridad Social y el colapso del sistema productivo

Con la que está cayendo, como si no tuviésemos bastante con la severa merma del consumo que se avecina gracias a los continuados recortes en nuestras flaquísimas nóminas, desde hacía unos días se nos preparaba el cuerpo para estrenar la nueva forma de financiación del Sistema Sanitario Público y Universal, si bien puede que ya se haya echado atrás Salgado al frente de Hacienda.

Una auténtica ventaja social que teníamos los españoles era este sistema que, con sus defectos, era la envidia de gran parte de occidente, pero parece que somos incapaces de auspiciarlo porque no lo merecemos.

Ahora se nos anuncia que nuestra sanidad no podrá ser gratuita para los usuarios porque comporta un gasto tremendo. Resulta que somos demasiado hipocondríacos y hacemos un uso abusivo del sistema. Como vamos al médico un 20% más que la media Europea, nos van a hacer pagar un 20% de la factura de los gastos que infrinjamos a la sanidad pública.

Y todo esto se plantea sin ahondar en las causas de la lamentable salud biológica de nuestros pacientes, ¿para qué?. A nuestros ministros no les pasa por la cabeza que la clave para ahorrar dinero en médicos y medicinas es no enfermar a la gente previamente. No les pasa por la cabeza que a lo mejor si ponemos un poco de cuidado en no auspiciar tanto el tabaco y las drogas nos ahorramos costosísimos tratamientos paliativos de enfermos de cáncer de pulmón. Pero nuestro Gobierno piensa: ¿para qué esa osadía?. Por otra parte y como parte de este plan recaudatorio destinado a compensar una ineficiencia cada vez más absurda resulta que no nos podremos jubilar hasta los 67 años, o quizá hasta los 69 o, si siguen haciendo las mismas cuentas durante los próximos años, ¿por qué no a los 80?. Bien, entonces, una vez más, lo que realmente hay que proteger es la prolongación de la vida activa de la población porque ¿qué sentido tiene mantener de baja por enfermedad a un funcionario desde los 60 años hasta los 80 cuando se jubile?

Un ejemplo de la inviabilidad del sistema fumar-y-curar se basa en las exageradísimas tasas de tabaquismo femenino constatadas durante estas últimas décadas en España. Éstas determinan que a partir de 2020 vamos a tener un grueso importante de la población femenina rondando los 45-50 años de edad, de baja laboral, recibiendo tratamientos contra el cáncer cuyos precios, a ciencia cierta, serán prohibitivos. No se puede recaudar dinero si la gente no está en condiciones de trabajar para ganarlo.

Una de las razones que los estadistas actuales esgrimen para implantar el sistema de copago es el abuso en la solicitud de servicios de algunos que, de esta manera, acabaría. Me parece muy bien, pero una vez más, insisten en pasar por alto las causas. Porque veamos, si las enfermedades ocasionadas por tabaquismo suponen un 30% del gasto sanitario, ¿no es de justicia que las paguen quienes las padecen y que no nos involucren al resto?. Entonces se me ocurre que lo lógico –y justo- sería que al menos ese 20% lo pagasen exclusivamente los fumadores y sus proveedores. El bulo de que ya lo pagan con los impuestos sobre las labores del tabaco no me vale porque está claro que no compensará en la vida ni de lejos el gasto sanitario.

Un poco de cordura señorías, que yo que no fumo y no tengo que por qué cargar con las pérdidas que otros ocasionan.

viernes, mayo 07, 2010

Documento 9626005688-32B

II SIMPOSIUM CHESTER ‘N MANNING’S ASSOCIATES

MARZO DE 2004

MARCO GENERAL DE ACTUACIÓN. FUTURO DEL NEGOCIO A LARGO PLAZO E IMPLANTACIÓN DE MEDIDAS PREVENTIVAS. ASIGNACIÓN INMEDIATA DE TAREAS.

W. Solomon Pritchard

Parece asumido que la satisfacción de la Factura impuesta a nuestras compañías ha de estar supeditada al respeto hacia las políticas sanitarias de prevención prescritas en suelo americano; al menos de todos y cada uno de los estados litigantes. Es por ello que la mayoría de los gobiernos nos ha mostrado su compromiso tácito ofreciéndonos ayuda logística en la apertura de nuevas vías de promoción de nuestros productos en terceros países.

Sin duda el mayor obstáculo que encuentra la viabilidad futura de nuestro negocio radica en la opinión pública, que no nos va a conceder un tiempo ilimitado; además, el sistema judicial americano también va a continuar siendo una losa sobre la que no pararán de posarse casos Engle. Por eso es por lo que estamos aquí, para asegurar un plazo mínimo de pervivencia del negocio dentro de unos parámetros legales semejantes a los actuales. Siendo nuestros acreedores comprensivos con la naturaleza de estas operaciones de compensación, en la reunión de finales de Enero hemos estipulado que la satisfacción de la Factura, cuya cuantía (como es lógico) aún no ha sido cerrada, necesitará de al menos 25 años durante los que a toda costa habrá que mantener una intensa actividad diplomática en todos los frentes que nos permita preservar los mercados exteriores con niveles globales de ventas similares a los del ejercicio pasado.

(...)

Como punto de partida, sirva de aliento el buen trabajo llevado a cabo por L. Burston y su equipo quienes gracias a su intensa actividad informativa han dado a conocer lo contraproducente que resultaría la puesta en práctica de un incremento absoluto en cantidad y dureza de medidas restrictivas del consumo de tabaco en suelo americano. La “teoría del contagio y efecto dominó” ha removido conciencias en entes administrativas de toda la nación, incluso entre congresistas y senadores; hasta el punto de que, siendo conscientes de que las políticas antitabaco americanas son un referente en el viejo continente, a fecha de hoy parecen predispuestos a advertir sobre este extremo cada vez que sea planteado un cambio legislativo incompatible con nuestros intereses, no ya sólo en mercados extranjeros, sino también medidas que puedan afectar indirectamente y a largo plazo a dichos intereses según la teoría mencionada. Para ello, y con el objeto de dotar de oficialidad a la nueva forma de considerar cambios normativos “de riesgo”, el equipo de Burston trabaja en la constitución de un órgano consultor que canalice cualquier propuesta legal potencialmente conflictiva en ese sentido, y sea estudiada en tiempo y forma antes de contar con la aprobación de nuestros socios y lobbistas.

H. K. Davenport

Llevámos desde 1988 destinando fondos en colaboración con las autoridades para la realización de ensayos clínicos en animales y otros estudios sobre patologías relacionadas con un doble objetivo: La evaluación del posible daño a largo plazo en la salud orgánica de la población y el estudio de una nueva formulación de aditivos como eje del ya abandonado “Proyecto para la Protección de la Salud y Defensa del Consumo Seguro”, concebido al principio como muestra del compromiso de velar por la seguridad de nuestros clientes ante las autoridades y en congruencia con nuestra responsabilidad corporativa. Desde 1992 casualmente fuimos comprendiendo la necesidad de ser los primeros interesados en conocer al detalle y de primera mano los efectos que sobre la salud pueden tener a largo plazo, tanto las nuevas formulaciones como el consumo de nuestros productos actualmente a la venta.

La inversión en este campo de investigación que en principio parecería que es más del interés de los sectores civiles críticos con nuestra actividad o de la sanidad pública, alberga un objetivo clave en la defensa mediática de nuestros intereses. El pre-estudio facilitado en exclusiva a nuestra institución “Future facts of Tobacco Concerns” de N. Caruana viene a confirmar la imparable evolución de la conciencia social sobre el problema en occidente, por supuesto siempre en detrimento de nuestros intereses. La conclusión principal habla de la imposibilidad de conseguir un giro de 180º en la opinión pública ante las cada vez más palpables evidencias de daño sanitario que el consumo de nuestros productos puede producir; siendo este el único obstáculo imposible de doblegar. Sin embargo, sí podemos paliar la merma de nuestros ingresos a lo largo del tiempo y así al menos conseguir el objetivo propuesto a 25 años, tal y como ha explicado mi compañero de conferencia. La clave de la que hablo se llama anticipación, y para llevar a cabo con éxito un ejercicio de anticipación se necesita información. Nuestra Institución ha entendido por información la tenencia de datos antes que nadie y que por tanto nadie más tiene. Nosotros siempre hemos de ser los primeros en saber lo que va a pasar. En eso se basa nuestra ventaja, en que nosotros hemos tenido siempre a nuestra disposición información privilegiada con la que encarar nuestro futuro sabiendo que vamos a tomar las decisiones adecuadas en todo momento.

(...)

A. Hugh Davis

A continuación paso a relatar de manera resumida los resultados de los ensayos clínicos llevados a cabo en nuestras granjas-laboratorio. Este programa ya ha sido oficialmente cerrado de forma definitiva tras un periodo de 15 años de ensayos e investigaciones que han concluido el 1 de Enero de este mismo año. Aunque no hemos accedido todavía a un resumen de conclusiones debidamente formalizado por los responsables jefes del proyecto, sí se han extractado las observaciones médicas más reseñables derivadas de la ingente cantidad de datos recopilados, así como la metodología empleada en la realización de los experimentos.

A grande rasgos, los médicos-veterinarios encargados de los estudios han realizado sus ensayos en cuatro grupos de animales: aves, mamíferos de ciclo vital lento, mamíferos de ciclo vital rápido y primates. Llevará tiempo elaborar un catálogo de conclusiones médicas, dado que no todos los resultados clínicos que se detallan en los informes son, en principio, extrapolables a la medicina en humanos, tal y como se me ha explicado, dadas las diferencias entre la patología animal y la humana.

Para el caso de las aves, los experimentos han sido llevados a cabo principalmente en gallinas ponedoras desde las 8 semanas de edad. Para la puesta en práctica de la simulación se usó la intubación endotraquial como medio de inoculación de humo de tabaco. Se manejaron principalmente dos variables típicas de la administración del agente tóxico: tiempo total de exposición y concentración de la dosis. Siempre repartidas las sesiones durante las horas diurnas en intervalos de tiempo no superiores a 20 minutos. El humo de las cámaras de inhalación procedía de la combustión de cigarros de la marca Marlboro y Marlboro Light. Ambas marcas objeto de ensayos por separado.

(...)

Se hizo especial hincapié en el análisis del contenido de los huevos al objeto de determinar en qué medida éstos acababan siendo contaminados. El análisis toxicológico fue realizado mediante espectrografía de gases. De esta manera pudo corroborarse la proporción del aumento de la concentración de tóxicos al tiempo de exposición. Los ejemplares sujetos al experimento aparentemente no llegaron a desarrollar cáncer. Sí se observaron síntomas esperados como bajo peso y desarrollo esquelético deficiente. En varios casos se produjo la muerte súbita de los ejemplares sin que se les hubiese diagnosticado patologías previas y sin que se pudiese determinar una causa concreta de la muerte. Sí pudo ser certificada la reducción de la esperanza de vida en los ejemplares sujetos a los experimentos como resultado de la inhalación continuada de humo de tabaco. En muchos casos los ensayos tuvieron que ser interrumpidos prematuramente debido a la aparición de cuadros patológicos que impedían la continuidad de experimento, algunos de ellos atribuibles a la inhalación continuada del humo. Es el caso de los cuadros bronquíticos manifestados a primera vista por fiebre y secreción de moco, precedidos de una progresiva inflamación de las vías aéreas. Este estado determinaba el final del experimento con el sacrificio del animal y posterior disección.

De interés primordial, y el cual es el motivo principal de la extensión en el tiempo de la mayoría de los ensayos clínicos, son los estudios y experimentos destinados a evaluar el posible daño genético-transgeneracional en la población del consumo de tabaco, considerado por gran parte del mundo científico un agente mutágeno. Cabe destacar el estudio pormenorizado basado en los ensayos llevados a cabo en ratas, expuestas al humo de tabaco mediante intubación de manera similar a la explicada en el caso de las gallinas. Durante 3 años se ha estudiado una colonia inicial de ratas sobre la que se han podido estudiar los efectos del humo de tabaco a lo largo de 12 generaciones.

Paralelamente, en una parte de la colonia de ratas la administración de los agentes tóxicos se realizó mediante la colocación de tiritas en el lomo, sobre el que previamente se rasuró la zona de contacto. Dichas tiritas fueron sustituídas o reimpregnadas de forma periódica en intervalos de 72 horas. En ellas se extendía una fina capa de nicotina y alquitrán, hasta formar una fina película sobre la cara de contacto.

Los ejemplares sometidos al agente por inhalación desarrollaron en mayor o menor grado afecciones respiratorias tales como irritaciones crónicas de las vías respiratorias, asma, bronquitis, cáncer de pulmón y obstrucciones coronarias, entre otras patologías, según se pudo documentar de las obducciones. En casi todos los casos, las afecciones se hicieron patentes a partir de la mitad del ciclo vital, siendo el cáncer la afección de aparición más tardía (mitad-final del ciclo).

En la colonia expuesta al agente tóxico vía transdérmica mediante tiritas y parches como hemos detallado, no se observaron casos de afecciones respiratorias o al menos la incidencia no era relevante a la hora de atribuir causas. Sí se pudo verificar mediante examen médico la actuación del tóxico en el organismo en base a la sintomatología esperada: inhibición del apetito, presión sanguínea alta y ritmo cardiaco acelerado. En cuanto a la incidencia del cáncer, sí se pudo constatar la aparición de tumores en la zona de contacto o proximidades. También en algunos casos se ha documentado la formación de tumores en órganos internos del paquete intestinal, en glándulas tiroides y vejiga urinaria.(...)

La biometría en los miembros de las sucesivas camadas evidenciaba la disminución del tamaño general de la descendencia. La concentración del agente en el fluido placentario a dosis detectables parece explicar la disminución progresiva, al menos durante 5 generaciones, del tamaño de los especimenes en el momento del parto, efecto que persiste en la etapa adulta (reducción en torno a un 15%). (...) Centrándonos en el análisis de malformaciones congénitas han podido documentarse las siguientes anomalías con posible causa en la presencia del agente en el organismo:

-Extremidades visiblemente acortadas tomando como referencia las proporciones medias para la especie (entre un 2 y un 5%).
-Microcefalia (perímetro craneal reducido en un 5%)
-Alteraciones articulares (falanges torcidas)
-Distrofia muscular (2 casos entre un muestreo de 380)
-Ligero encorvamiento lumbar durante el desarrollo propio de la escoliosis.
-Debilidad capilar prematura en las etapas finales del ciclo.
-Dientes y colmillos apiñados, desalineados, torcidos o separados. (...)

Los datos parecen indicar que el agente interfiere en alguna medida, de manera particular, en la síntesis del calcio durante la osteogénesis intrauterina (...)

En cuanto a tamaño y peso, cuando se ha interrumpido la administración de la dosis, ha quedado certificado el paulatino regreso a la media a lo largo de las sucesivas generaciones. (...)

Se han estudiado con especial interés, por la posible relevancia a medio plazo, los ensayos clínicos llevados a cabo en perros, ratas y cobayas para el estudio de las repercusiones del humo de tabaco en el sistema inmunológico; en concreto la relación entre el agente tóxico y la aparición de alergias de las vías respiratorias.

(...)

Básicamente se trataba de averiguar si las alergias adquiridas como resultado de la exposición al tóxico o sus consecuencias llegaban a ser hereditarias. Para ello se establecieron los diagnósticos pertinentes mediante la escarificación. Es decir, se buscaron ejemplares en etapa preadulta no alérgicos a un espectro de alergenos específico. Posteriormente se procedía a la administración del humo de tabaco por via endobraquial mientras se practicaba la inoculación de los alergenos con la esperanza de que el animal acabase desarrollando alergia en algún momento de la exposición previo al cese de su capacidad reproductiva. Las camadas descendientes no fueron expuestas al humo de tabaco en ningún momento de su ciclo vital y los estudios clínicos sobre estos ejemplares se limitaron al diagnóstico alergológico. Los alergenos usados en los experimentos han sido pólenes (de gramíneas fundamentalmente) y ácaros del polvo.

(...)

La escarificación practicada en todos los miembros en etapa adulta de las sucesivas camadas (sólo expuestos a los alergenos más comunes en dosis discretas), revela una incidencia de las alergias claramente por encima de la media; lo que nos lleva a concluir que la tendencia a que se produzcan reacciones alérgicas fue heredada de el primer ejemplar que desarrolló la alergia en cuestión mientras era expuesto simultáneamente a la acción del agente tóxico, el humo de tabaco. Los síntomas de la alergia manifestados en todas las fases del ciclo vital abarcan desde la rinitis leve hasta el asma bronquial agudo. (...)

Las herederas de las Guerras del Opio

Las tabacaleras, herederas de los traficantes del opio, tras pleitear con 26 estados de la Unión Americana llegaron a un acuerdo extrajudicial con éstos para pagar una sanción multimillonaria. Al ser interrogadas sobre cómo iban a pagar tan astronómica suma, respondieron que para ello estaban los consumidores latinos y europeos.

El fundamento de la demanda en los Estados Unidos fue que el tabaquismo era responsable del 40% del valor de la factura sanitaria en los sistemas de salud, sin contar los perjuicios para las familias por cáncer, muerte, ausencias laborales y otros costes asociados...

martes, abril 20, 2010

Los chantajistas

Muchas organizaciones hosteleras se están quejando por el aumento del IVA en la hostelería a partir del próximo mes de Junio, como es el caso de la FEHR.

La subida es insiginificante si la comparamos con los redondeos a los que nos tienen acostumbrados. De hecho, en realidad va a sacar un provecho gracias a la subida del impuesto, compensándola con sus particulares redondeos en los precios de venta al público de sus servicios. Así, el café que valía 1€ con 20 céntimos, para compensar la subida del IVA, pasará a valer 1€ y 80 céntimos. Las copas que valían 6,50 € valdrán 8€. Por tanto es un beneficio absoluto bastante pingüe. Y si es así, ¿por qué protestan? para sacar más provecho aún si cabe. Quieren una excusa por la que ser compensados ante tal sacrilegio; van a aceptar la subida del IVA, por supuesto, pero no sin negociar. A cambio querrán una moratoria en la aplicación de la prohibición de fumar en la hostelería para olvidar el supuesto daño atribuible a la subida del IVA. Como si no conociésemos a FEHR...

viernes, abril 02, 2010

Un día que empieza mal pero que termina bien

El otro día me tomé el día libre para hacer un papeleo con tranquilidad. Durante la gestión me requirieron una fotocopia de un documento que, por supuesto, no me podían hacer ellos a pesar de tener fotocopiadora (cosas de la administración y algunos de sus empleados ineptos, entre los que yo no me incluyo). Para economizar tiempo, decidí buscar la fotocopistería del barrio. Pregunté por ella y me remitieron al cibercafé, cuyo tendero me atendió desde detrás de un mostrador, sobre el que había un cenicero con varias colillas apagadas, para decirme que la única fotocopiadora cercana se hallaba en el estanco.

Me despido con un suspiro de resignación y allí me dirijo. Pese a ser una hora temprana, me sorprendió la cantidad de gente que ese lugar acaparaba: unos comprando la revista, otros ya sabemos qué, otros mirando artículos de regalo en las vitrinas y yo buscando el momento para pedir que pusiesen la fotocopiadora en marcha. Inexplicablemente allí todo eran sonrisas, complicidad entre clientes y estanquero y buenas caras; todo bullicio y felicidad. Supongo que yo era el único que estaba incómodo en ese sitio, quizá por mi odio compulsivo e irracional al negocio tabaquero, quizá porque crea que la fotocopiadora debería estar en la papelería y no allí o quizá porque hubiese comprobado que los estanqueros hacen trampa a la hora de sacar su negocio adelante, pues no es difícil tener una cartera estable de clientes gracias a la adicción y al cobijo estatal.

Como me sobró mañana, decidí hacerle una visita a un amigo empresario –que comercia con cosas realmente útiles y legítimas- en su misma fábrica, a ver qué tal le iban las cosas. Lo primero que eché en falta fue el grupo de empleados fumadores que a cualquier hora estaban en la entrada principal de la sección de oficinas y las inmediaciones de los muelles de descarga. Ya me estuvo dando cuenta del estado de su negocio pero sobre todo fue la crisis la que copó casi toda nuestra charla.

Me dijo que había tenido que adaptarse a la reducción en el mercado del volumen de la demanda y, por tanto, reducir la plantilla. Él, al frente del Consejo de Dirección, tuvo que llevar a cabo un complicado proceso de “selección”, a la hora de decidir quiénes iban a ser despedidos (pues los miembros restantes no se decidían), más que nada porque no había manera de saber quién se merecía continuar en su puesto y quién no si se atendía a los criterios objetivos evaluados por la empresa, en una plantilla de operarios bastante homogénea en cuanto a rendimiento, cualificación, edad, antigüedad en la empresa, cargas familiares conocidas etc. Finalmente me hizo saber que recordó mis palabras cuando, hace tres años, procedió a contratar gente: “en igualdad de condiciones es más rentable y menos conflictivo seleccionar al que no fume”. De esta manera resolvió despedir, en igualdad de condiciones, a los que más había visto en la calle fumando. No le ha dicho a nadie sobre el criterio último empleado aún por precaución. Ambos creemos que nadie se ha dado cuenta del detalle, ni los propios socios restantes ni los propios empleados despedidos. Así de desapercibida pasa la lacra del tabaquismo.

Entre risas y bromas, mientras le daba el apretón de manos para “despedirme yo mismo” le prometí dar el chivatazo y dar cuenta del caso a los abogados del Club más Tolerante de toda España. Obviamente, le dije esto en broma. La verdad es que fue una mañana gratificante.

lunes, marzo 01, 2010

La guerra

Esto es una guerra. Mediática, pero una guerra en la que sólo existen dos bandos: los que quieren mantener este nivel de venta y consumo de tabaco y los demás. Es difícil adoptar una posición neutral porque ello beneficia a los que quieren que se mantenga el estado de hechos actual. O se está contra el tabaco, o se está a favor de él.

Ante la inminencia de una nueva ley del tabaco más restrictiva que la anterior, debemos contener los ataques de la primeras líneas enemigas. Éstas están formadas por asociaciones hosteleras, gastronómicas, gremios de restauración y otras asociaciones de locales de ocio nocturnos. Todas ellas tocan al mismo son que dictó en su momento la manipulación mediática de la Industria del Tabaco, materializada en la agorera afirmación de que prohibir de fumar en estos locales ocasionará pérdidas de hasta un 30% de facturación. Algunos se lo creen. Muchos otros mienten o están equivocados pero, el resultado, es el mismo: la presión que ejercen sobre los legisladores se va haciendo insoportable. No todos fueron pagados o convencidos por los prebostes de la matriz tabaquera sino que, sencillamente, el auspicio del tabaco estaba incrustado en la conciencia colectiva de nuestra sociedad de manera fatal.

En unos meses, aparecerán los primeros borradores del texto legislativo. Momento en el que se unirá al combate la segunda línea enemiga (la que siempre estuvo detrás de la primera). Sus efectivos los componen personal técnico especializado proveniente del corazón de los intereses de la Industria Tabaquera. Su incesante actividad lleva preparándose para este momento desde hace años y el objetivo es, una vez más, asegurar el bloqueo de cualquier cambio legislativo desfavorable. Ellos cobraron conciencia de que esto es una guerra décadas atrás y su especialización unida a sus imponentes medios les permiten disponer de una preparación óptima para la consecución de su objetivo. Estos altos emisarios de la Industria Tabaquera, bajo el más estricto secretismo, entablarán contactos con responsables públicos o sociales, que pueden influir en el desarrollo del proceso legislativo. Esto, supone un apoyo logístico al mediador oficial reconocible al que llamamos lobby. El lobby es el portavoz ante el parlamento de la defensa de los derechos de los productores de tabaco y asociados que, por esas fechas, alcanzará una fuerza y tamaño desproporcionados.

El éxito en esta difícil ocasión para la Industria se basará en la concentración de esfuerzos en las fechas clave. Ante una opinión pública cada vez más consciente de sus actividades y crítica, disponen de un ajustado espacio de tiempo para actuar con eficacia con una estrategia en la que la precisión temporal es decisiva. Esta vez trabajarán con la máxima intensidad entre la publicación de los primeros borradores del texto y la votación final sobre la totalidad.

Por esas fechas habrán puesto en marcha su formidable maquinaria de manipulación mediática. Seremos testigos de cómo, inexplicablemente, cada vez se alzarán más voces críticas con la prohibición general de fumar en locales públicos en todos los medios de comunicación posibles. Radio, prensa y televisión parecerán estar inundadas por tertulianos, periodistas, opinadores y políticos que, al discurso catastrofista al que nos tenían acostumbrados los representantes de la hostelería y la restauración, añadirán sus visiones sobre la democracia y las libertades individuales para oponerse a la efectividad de la nueva ley. La prensa económica, en este contexto de crisis, tendrá un papel estelar hablando de la necesidad de proteger este negocio como condicio sine qua non para salir de la crisis y no empeorar las cosas. El miedo estará servido y veremos si nuestros débiles gobernantes resisten los ataques del lobby y del, claro está, terrorismo mediático.

martes, febrero 16, 2010

De mal en peor

Ante el temor de que la sociedad española no estuviese preparada para asumir una ley más restrictiva, condenando al fracaso la aplicación de la ley, el Gobierno pensó que debía retrasar el vigor de la medida hasta que la sociedad mostrase mejor predisposición. Por otra parte, la propia oposición política podía dar al traste con ella. Por eso, se ha decidido acabar con los dos miedos; se ha retrasado definidamente la elaboración del texto y se ha decidido no engendrar la ley que el 70% de la población espera sin el consenso de minorías pretendidamente preocupadas por sus números.

Acuerdo, consenso, negociación, acercamiento de posturas, pacto... todo esto resulta ser un eufemismo para ocultar la única palabra que define el atentado a la lógica: cesión. Este gobierno caduco ha cedido a presiones, pero esas presiones no tienen cara descubierta. Por eso Gaspar Llamazares se extraña y dice que "no ve motivos para el retraso". Claro, no se pueden ver cosas que no existen; pero el gobierno sí ve fantasmas por todas partes.

Muchos hosteleros se han quejado porque dicen que van a perder dinero y los clubes de fumadores se han quejado porque dicen que van a perder derechos. Pero la única que realmente va a perder algo es la Industria Tabaquera. Entonces, si es así, ¿cómo es que no se han quejado los productores de tabaco? porque lo hacen a través de los dos actores antes mencionados, con impostores y pantomimas.

Sanidad no sabe muy bien qué decir. Resulta extraño su discurso sobre el consenso y asegura que tiene la intención de promover el borrador durante esta segunda mitad del año, confundiendo intención con obligación de estado.

No hay más que excusas y excusas para hacernos creer que Trinidad Jiménez a quien teme es a los hosteleros, como si fuésemos ineptos. Como si fuese creible que una ley de interés general deba consensuarse con intereses espurios de gremios privados ¡por favor!.

Así las cosas, y para seguir ocultando la verdadera identidad de nuestro opresor común -los intereses de la Industria Tabaquera-, de aquí a unos meses nos enzarzaremos en un ridícula sucesión de "negociaciones" para alcanzar "consensos" con todo el mejunje de fuerzas políticas del país. De manera que entre esto y el previo pase del texto por el Consejo Interterritorial, la lupa de cada uno de los ministros etc. la prohibición inicial de fumar en todos los locales de acceso público va a salir bastante trasquilada y, la diferencia final de la nueva ley con respecto a la actual, radicará en matices irrelevantes destinados a perpetuar la confusión y el enredo.

Aclaro, cuando se habla de consenso en esto del tabaco, el consenso se hace con los intereses de la Industria Tabaquera y, ni los hosteleros ni las fuerzas políticas, ni otras organizaciones civiles tienen mucho que decir. Está visto y comprobado.

miércoles, febrero 10, 2010

Al obstinado Javier Marías

Tic, tac, tic, tac el tiempo apremia y, a medida que se acerca el momento en que la nueva ley entre en vigor, usted , Señor Marías va enfureciéndose. En este artículo hace gala de su integrismo tabaquero arremetiendo contra la futura ley. Se queja porque quiere fumar en público, en el mayor número posible de sitios donde pueda molestar, en lugar de conformarse con hacerlo al aire libre o en su casa y en la de sus amigos.

Veo que aún aspira a seguir gozando de parte del privilegio que le ha estado siendo concedido hasta ahora, quiere seguir arrogándose un particular derecho de uso en una proporción respetable de bares y restaurantes a costa de de la salud y el bienestar de terceros.

Señor Marías, por favor, no insista porque no puede ser. Ha de prohibirse fumar en los locales de acceso público porque podría molestar a esos desconocidos que tienen derecho a entrar sin sentir asco. ¿Cómo va usted a decir que se decida por sorteo en qué locales se puede fumar y en cuáles no? No se puede hacer eso con locales de acceso público; para eso tiene usted su Club.

A estas alturas, no logro entender por qué insiste en compartir las horribles consecuencias de su vicio con desconocidos. Comprenda usted, que eso de que le metan carbonilla a uno por la traquea es una parafilia muy heavy, que no todo el mundo está dispuesto a realizar. Es lógico que un acto íntimo, particular, tan caprichoso y extravagante, deba llevarse a cabo en espacios donde no se perciba su carácter invasivo. Tranquilícese hombre, que no va a ser para tanto, que nadie se ha muerto por no fumar en un bar o en un restaurante, ya verá como se acostumbra y, quien sabe, a lo mejor un día hasta termina agradenciéndonoslo. No sea partidario de complicar las cosas, que con un mínimo de esfuerzo y sacrificio (simplemente con relajarse y disfrutar del cambio, no hay que hacer nada más) nos solucionará muchos problemas a todo el mundo; a usuarios que no fuman, a empleados de la hostelería y a usted mismo, que le irá mucho mejor sin tanto reaspirar sus propias exhalaciones.

En cuanto a las imágenes macabras de las cajetillas, aunque a mí mismo me parecen poco útiles para lo antiestéticas que resultan tanto esas imágenes como la política en sí, comprenda usted que no está mal disuadir a la gente para que no adquiera un producto que, aún siguiendo las instrucciones de uso, enferma al cliente. Y no nos venga con lo de que es Estado es un hipócrita por no regular otras cosas porque eso ya está muy visto y discutido, que todos los integristas tabaqueros dicen lo mismo; que lo de la "hipocresía" parece que lo hayan aprendido en jueves.

domingo, febrero 07, 2010

Ecologismo populista

El viernes salió esta noticia: Greenpeace protesta frente a Industria por el almacén nuclear. Me parece estéril esta protesta, pues el almacén, siempre irá a algún lugar. Pero sobre todo me parece carca, anticuada, oportunista, populista. Se aprovechan del terror nuclear, de ese terror ingénuo que modeló muchas conciencias tras el desastre de Chernobil. El rechazo popular a la energía nuclear tiene su raíz ni más ni menos que en la falta de información, en la ignorancia.

Cualquiera que investigue el tema, descubrirá que la energía nuclear es de las "menos malas", sobre todo si tenemos en cuenta la ratio rendimiento/liberación-de-CO2-a-la-atmósfera. Es bastante eficiente y puede que sea gracias a ella por la que la demanda energética de nuestra sociedad es satisfecha a un coste razonable. En cuanto al peligro potencial de una planta nuclear (fusión del núcleo de un reactor), tras lo aprendido con el desastre de Chernóbil, hoy en día el celoso protocolo aplicado en la instauración de medidas de seguridad hace prácticamente imposible una fatalidad parecida. Por otra parte, un almacen de residuos nucleares limita su radioactividad prácticamente al interior de los contenedores donde se hallan el material. Acercarse a los muros de hormigón que encierran esos contenedores no es suficiente para contraer un cáncer. En los bares hay más radioactividad con tanto plomo y polonio 210 que liberan los cigarros.

La energía nuclear hoy por hoy es útil y comparativamente limpia mientras no se desarrollen las alternativas renovables. Así que, por favor, a ver si los de Greenpeace os vais con vuestras pancartas y bocadillos a otro campo de batalla. Si queréis menos contaminación, tenéis que quejaros de ciertas actividades civiles. Preocupaos de que la gente no encienda tantas hogueras y chimeneas que es lo que realmente contamina de manera innecesaria y, si os queréis quejar ante una poderosa y aviesa industria cuya actividad es contaminante y no vale para nada hacedlo ante la Tabacalera.

viernes, febrero 05, 2010

Todo menos señalar con el dedo al causante

Economía pide a las comunidades que gasten menos en educación y sanidad. Esto es lo que he leído de esta noticia y no voy a terminar la lectura. Con el título me basta.

Hay una cosa que es difícil comprender y es lo siguiente: si se está fumando más tabaco que nunca y hemos quedado en que el nivel de ventas no se puede alterar porque si no las arcas públicas se nos quedan vacías, ¿cómo gestionamos esto con cordura?. Ni que decir tiene que una gran fracción de ese gasto en sanidad (y quizá en educación, buena educación) es a causa de lo que es tabú decir.

miércoles, febrero 03, 2010

Un gobierno con una sicología enclencle

EL gobierno del Señor Rodríguez cada día da una nueva muestra de estar acabado. Así las cosas, salvo debacle mayor, no tiene ni la más mínima posibilidad de revalidar su triunfo en las elecciones generales; ni en ninguna otra próxima.

Los globos sonda y los titubeos empiezan a cansar hasta en los más fieles de sus súbditos. En tiempos tan difíciles, un votante sólo desea unidad, firmeza y valentía. Este equipo de gobierno parece incapaz de ofrecer esas cosas. Digo esto a raíz de lo escuchado hoy en las noticias:

"La propuesta del Gobierno incluida en la actualización del Programa de Estabilidad 2009-2013 de ampliar a 25 años el tiempo de cálculo de las pensiones, aunque finalmente ha sido retirado del documento, ha sido recibida con críticas desde la oposición y los sindicatos."

La propuesta y retirada ocurrió en el espacio de tres horas. Entonces me he acordado de lo sospechosa que resulta la demora en la publicación del borrador de la nueva ley del tabaco y de su futuro incierto. Huelo el pavor. Entre tanto tira y afloja, no sé en qué va a acabar la ley. Me temo lo peor...

martes, febrero 02, 2010

Tabaco y crisis

Entre tantos sectores económicos perjudicados en esta crisis, resulta curioso ver cómo en España ha aumentado el volumen de ventas de tabaco. En estos últimos trimestres hemos visto una inquietante coincidencia: la subida del paro ha ido siendo directamente proporcional al incremento de las tasas de tabaquismo.

Pese a no tener un duro, la gente sigue comprando tabaco porque el gobierno no ha hecho nada efectivo que interfiera en el normal libre albedrío del negocio de las tabaqueras. Por otra parte, parece que algunos creen que el auspicio del inusitado volumen de ventas es imprescindible para sanear la economía y, de paso, los fondos de nuestras arcas públicas.

Es incómodo reconocer que tenemos un sector beneficiario de la crisis (ajena obviamente). Esto se explica porque las reglas del libre mercado no son compatibles con las leyes de la adicción.

¿No va siendo hora de que cambiemos de estrategia? Si lo de comprar más tabaco y fumar más no ha funcionado para reducir las tasas de paro ni para sanear el erario público, probemos a comprar menos tabaco y fumar menos a ver qué pasa...

domingo, enero 17, 2010

Avatar

Acabo de ver la película y, la verdad, aparte de que me gusta la ciencia ficción, quería comprobar si realmente la cinta se merece un pulmón negro como le adjudica Scenesmoking.org por sus unacceptable depictions of tobacco. Pues sí que se lo merece creo yo también. James Cameron podría haberse esforzado en prescindir del tabaco en la caracterización de uno de los protagonistas (y además de los buenos) pero no lo ha hecho.

Mucha gente se ha quedado con la imagen de las caladas que Sigourney Weaver da en un sitio indebido (un laboratorio) nada más despertar de una hibernación. Pero para el buen observador lo más aclarador es una pista que nos da el guionista. En una escena, cuando Sigourney Weaver le pregunta al protagonista Jack Sully sobre la razón por la que decidió embarcarse en la misión (que implicaba el viaje a un exoplaneta siendo paralítico) él le responde en consonancia con su carácter rebelde: "Porque estaba harto de las prohibiciones de los médicos", en una situación en la que no deja lugar a la réplica posterior... ¿A qué me suena esta respuesta tan particular?. Supongo que en una de las películas más caras y esperadas de todos los tiempos el tabaco no podía faltar a la cita.

miércoles, enero 06, 2010

Vivir en España produce cáncer

Apenas ya se rumorea que se está negociando la redacción de una nueva ley de ampliación de las libertades públicas y de protección de la salud (revisión de la Ley Antitabaco para más señas), ya existen algunos sectores que, por un nocivo interés, se oponen furibundamente a su “endurecimiento”. Que lo hagan particulares o asociaciones hosteleras bajo el patrocinio de los lobbies tabaqueros no me preocupa. Sin embargo, me parece escandaloso que encontremos una oposición desmedida a una ley tan vulnerable de manos de un creciente número de militantes políticos.

Así está sucediendo dentro de la Comunidad de Madrid, cuyo Consejero de Sanidad, Juan José Güemes, sin parar a valorar la conveniencia de la ley para el interés de la sociedad, y sin que crea que valga la pena negociar los detalles de su posible redacción ya le coloca el sambenito de ley represora. Desatendiendo a sus competencias en sanidad, en un ejercicio de intrusismo asegura que la ley será “una restricción de la libertad individual”. Además, con el propósito de hacernos partícipes de su miedo e inseguridad ante un hipotético estado de hechos que a él no le agrada en base a un capricho personal añade que “hay que ser muy cuidadosos cuando se restringe la libertad individual”.

Si volvemos a dejar que el fanatismo neoliberal de algunos señores y señorías se imponga al sentido común en esta cuestión, la cual deberíamos proteger frente a interferencias pseudoideológicas, prevalecerá la tiranía de las tabaqueras y su humo frente a la libertad de los que queremos hacer vida social sin tener que volver a casa apestando a hollín cancerígeno. De seguir esto así, tendremos una ley en papel mojado que sólo nos ofrecerá una solución para poder disfrutar con garantías de espacios de ocio sin humos: la emigración.

lunes, enero 04, 2010

Temo que ZP anule la efectividad de la ley

Leo en una página del Club más Tolerante de toda España:

ZAPATERO VULNERA LA LEY Y CONTINÚA FUMANDO EN EL AVIÓN PRESIDENCIAL
Zapatero vulnera la ley y continúa fumando en el avión presidencial

El Falcon del presidente del Gobierno huele a LM Light, la marca de los pitillos que Rodríguez Zapatero enciende en su interior, ajeno a la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados, derivada de la ley que promulgó su propio equipo de Gobierno en diciembre de 2005. Ya lo dijo el Ejecutivo en 2006, cuando entraba en vigor esta normativa: “Es una ley tolerante”.


Sí los máximos portavoces del Integrismo Pro-Tabaquista exhiben con orgullo patriota este actual -e insoportable- estado de hechos y de esta manera, ¿En qué parte de nuestra conciencia podemos albergar optimismo de cara a la revisión de la Ley del Tabaco? Va a ser una cuestión de fe pretender que esto mejore si estos políticos, que no nos representan, no se desenganchan.

viernes, diciembre 25, 2009

El Rey pide unidad

El rey Juan Carlos I pidió el jueves, en su tradicional discurso navideño, unidad política para superar los problemas que vive el país, entre los que citó especialmente la crisis económica.

Aplicaré su discurso a nuestros intereses: espero unidad política para afrontar la lucha contra la lacra del tabaquismo. Nunca se ha cebado con tanta virulencia la falta de unidad política como lo ha hecho con esta meta social. Tras oír los últimos datos del INE sobran explicaciones. Espero que gobierno y oposición acuerden un pacto de estado para luchar contra este enemigo que es común a toda la humanidad.

jueves, diciembre 17, 2009

Los hosteleros ñoños

Tal y como pronostiqué hace tiempo, ante la inminencia de una nueva ley reguladora del tabaco, la presión mediática fomentada desde ciertos sectores va in crescendo. Presidentes de gremios de hostelería, organizaciones hosteleras fantasmas y otros impostores ya se han puesto en pié de guerra. Llegará un momento en que los ejércitos de los verdaderos beneficiarios saquen la artillería pesada y el refuerzo mediático a la causa protabaquista haga que ver la tele, escuchar la radio o leer la prensa sea insoportable. Hay demasiado volumen de intereses en juego en este país con la nueva ley y dudo que la clase política aguante estos envites así como así. Por otro lado, veremos cómo reacciona esta vez la opinión pública…

Entretanto, intentemos rebatir una y otra vez uno de los argumentos que los falsos hosteleros repiten (una y otra vez) últimamente para intentar evitar lo inevitable.

Reiterando lo que he dicho en otras ocasiones, las razones del hostelero para temer la prohibición del consumo de tabaco en todos los locales de acceso público son extrañas porque, u obedecen a intereses ajenos a la rentabilidad económica de su negocio o se basan en falsas creencias. Para la primera no existe solución al ser siempre desconocida; para la segunda sólo es necesario hacer un ejercicio básico de contabilidad. Tras hacer esto último se concluye, en el peor de los casos, que no existe relación entre las restricciones al consumo de tabaco y el consumo de servicios hosteleros.

La regulación del consumo de tabaco ha de concebirse como un asunto bilateral entre el público y el estado. Nadie discute que es deber del estado velar por la evitación de conductas heterolesivas entre los individuos administrados. En ese caso, un hostelero no puede adoptar una postura parcial auspiciando el consumo de tabaco en un lugar determinado con la excusa de que es de su propiedad. El hostelero no tiene derecho a obstaculizar una política de orden público argumentando que le molesta que no se fume en su local.

Si el hostelero se considera hasta la fecha de la restricicción beneficiario de una actividad determinada que no tiene nada que ver con su negocio, ha de explicar en términos contables la razón de ello. Aún cuando hubiese sido efectivamente beneficiario indirecto de esa actividad ajena, no puede solicitar compensación por ese tipo de pérdidas –indirectas- que se vayan a producir como consecuencia de la restricción. Por otra parte, sí tiene derecho a que el estado le reembolse lo gastado en su adaptación a una ley (por temor a las pérdidas, sea fundado o no el miedo) que es revisada de manera prematura, si las obras acometidas luego resultaran ser inútiles.

Pero insisto, es ridículo que el hostelero tenga interés en auspiciar un humo que no es él quien invierte en su producción. Una cosa es que pueda escoger el tipo de decoración de su local, el tipo estilo de música reproducido por sus equipos de sonido o la iluminación, y otra que exija que ciertas actividades de sus clientes no relacionadas con sus intereses económicos sean reguladas o no en base a un capricho personal.