jueves, mayo 31, 2007

Partido de los NO-FUMADORES II

DÍA 2:

PANEL 4

Es una lástima que la sociedad civil tenga tantas dificultades en ser oída. Es evidente que se halla sola y desatendida en esta lucha. Los miembros del movimiento tenemos una sensación de impotencia e indefensión; no percibimos al Estado como nuestro aliado protector, precisamente. Además, los actores pro-tabaqueros, aunque diversificados en diferentes sectores económicos, comparten un objetivo común –el libre consumo sin regulaciones que amenacen sus intereses-. Forman un bando muy cohesionado. Entre ellos, su interés y su unión es total; entre los no-fumadores, la falta de esa unión y el desinterés acucian.

Pienso que un partido podría crear una base sólida desde la que incorporar nuevos efectivos al movimiento y podría adquirir cierta fuerza e influencia. De una manera o de otra, daría publicidad a la causa y mantendría el debate social abierto. Es el objetivo: hacer que se hable del asunto. El debate aceleraría el proceso de concienciación de la sociedad, cosa que sólo puede jugar a nuestro favor. ¿Por dónde habría que empezar?


PANEL 5

Habría que empezar por dar fe pública del acuerdo de constitución (mínimo 4 miembros) mediante acta notarial. Habría que redactar el Estatuto, luego se depositaría en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior.

Un compañero nos ha confeccionado un estatuto, el cual está siendo sometido a los últimos retoques. Me interesa que os fijéis en los fines. Son en esencia los mismos que los de cualquier asociación de no-fumadores. Sin embargo se amplía algo el campo de actuación. Se deja claro que el fin no es perseguir a los fumadores. De hecho, no podemos renunciar a ese electorado que es -y en muchos casos se siente- víctima. Es por eso por lo que se establece como propuesta la subvención de tratamientos para dejar de fumar por parte del Estado. A diferencia de otras asociaciónes, creemos que es imprescindible reducir el número de fumadores, independientemente de que los derechos de los no-fumadores estén salvaguardados mediante restricciones y delimitaciones de espacios de uso público. Mucha gente se ha quejado de que muchos no-fumadores ofrecen una cara frívola cuando hablan de “cuales no son sus objetivos”. En este sentido, debido a la ausencia de un compromiso social integrador en este ámbito (que por supuesto incluya a fumadores y no-fumadores), algunos han tachado a nuestro movimiento de egoísta y pretencioso. Es obvio que todos queremos ofrecer una cara amable que convenza a todo el mundo salvo a los que, por evidentes razones económicas, no sea posible. A los fumadores es posible convencerlos. A los vendedores no.


PANEL 6

¿Qué ventajas puede suponer con respecto a una asociación? Ninguna. Esto es otro medio más a través del que conseguir objetivos. De hecho no tienen que por qué reñirse ambos medios. Son diferentes formas de encarar un problema. Hoy en día los partidos gozan de mucha publicidad. No es agradable recurrir a la política, sobre todo cuando ello puede provocar rechazo por parte de algunos de los simpatizantes del movimiento. Sin embargo, con las armas que hemos luchado hasta ahora es como si combatiésemos usando pistolas de agua. Un partido político siempre ha de ser oído porque tiene algo con lo que negociar y voz para atacar a quienes amenazan sus intereses. Es sin duda difícil mostrar una cara amable cuando se milita para defender una meta cuya demanda siempre ha sido atribuida a la sociedad civil. La coerción pacífica ya era razón más que suficiente para que los actores pro-tabaqueros nos colocasen el sambenito de la intolerancia. Ellos sabían que la docilidad de sus oponentes tenía los días contados. Por tanto, con este salto cualitativo, el riesgo de ser llamados intolerantes se incrementa. Hemos de convencer a la gente de que el tabaquismo supera cualquier magnitud, que es necesario y beneficioso para la sociedad combatirlo y que no existen muchas otras maneras de hacerlo. El entrar a la palestra era una consecuencia lógica de la incapacidad de los políticos para atajar el problema, problema que no fuimos nosotros quienes lo politizamos y los que permitimos que se enquistase. En tal caso, el movimiento ha de presentarse con su clara determinación como algo capaz de promover una solución definitiva.

DÍA ANTERIOR

1 comentario:

Campaña NO tabaco dijo...

Gracias por el comentario....Quedamos pendiente de tus notas....