viernes, mayo 13, 2011
Novedades sobre el tabaquismo en prisiones
No hay novedades en realidad. Sólo huelga mencionar la publicación hace un mes de la Instrucción 4/2011 de la Dirección General de Coordinación Territorial de la Secretaría General de IIPP. Vuelve a aclarar dónde y cómo se puede fumar. En resumidas cuentas, además de los espacios al aire libre, en las celdas destinadas específicamente para fumadores y en salas determinadas usadas al efecto, las cuales deberán disponer de un sistema de ventilación independiente eficaz. Eso si se aplicase a rajatabla estaría muy bien, pero la realidad es otra bien distinta. Todo sucede porque a fecha de hoy no se ha instruido jamás un expediente disciplinario ni a interno ni a funcionario por el incumplimiento de esta Ley. Por tanto, todo sigue igual y en muy pocas cárceles se respeta la Ley una vez que se entra a los módulos.
sábado, abril 16, 2011
La otra cara del fanatismo
Auque no tiene nada que ver con los temas que suelo tratar aquí, y ni siquiera con el dopaje de estado que se practica en el ciclismo español, no he podido evitar que me llame la atención las últimas críticas del "visionario", e "iluminado" José María Aznar reflejadas en el titular: "Aznar considera a Gadafi un "amigo extravagante" de Occidente"
A mi al menos me han dejado boquiabierto, sin necesidad de leer el resto del artículo. Parece que, o no se ha dado cuenta de que Gadafi es poco menos que un psicópata, o quiere dejar claro que, la lucha contra el terrorismo como fin en sí mismo, es lo último y primordial que hay que defender, sea como sea, ya que ese fin justifica todos los medios. Pero lo más gracioso es que todo el mundo sabe que los rebeldes Libios que se han levantado en armas contra el régimen establecido, no son exactamente terroristas. Al menos, la comunidad internacional no los reconoce como tales pese a la insistencia del lider Gadafi en usar ese pretexto como coartada.
Pero a nuestro ex-presidente le da igual. Para él parece que lo importante es la invocación en sí a la lucha contra el terrorismo. Gadafi es digno de auspicio por el simple hecho de que ha impuesto un beto moral en el juicio hacia su persona, porque se ha declarado de forma ostentosa exterminador de terroristas, que son el mal absoluto. La invocación es suficiente, su voluntad religiosa, la pretendida apariencia y la fachada. ¿Por qué no podemos seguirle la corriente a Gadafi todos y mirar para otro lado?. ¿Es que acaso no nos conviene? Sigamos con nuestra fanática lucha contra el terrorismo.
A mi al menos me han dejado boquiabierto, sin necesidad de leer el resto del artículo. Parece que, o no se ha dado cuenta de que Gadafi es poco menos que un psicópata, o quiere dejar claro que, la lucha contra el terrorismo como fin en sí mismo, es lo último y primordial que hay que defender, sea como sea, ya que ese fin justifica todos los medios. Pero lo más gracioso es que todo el mundo sabe que los rebeldes Libios que se han levantado en armas contra el régimen establecido, no son exactamente terroristas. Al menos, la comunidad internacional no los reconoce como tales pese a la insistencia del lider Gadafi en usar ese pretexto como coartada.
Pero a nuestro ex-presidente le da igual. Para él parece que lo importante es la invocación en sí a la lucha contra el terrorismo. Gadafi es digno de auspicio por el simple hecho de que ha impuesto un beto moral en el juicio hacia su persona, porque se ha declarado de forma ostentosa exterminador de terroristas, que son el mal absoluto. La invocación es suficiente, su voluntad religiosa, la pretendida apariencia y la fachada. ¿Por qué no podemos seguirle la corriente a Gadafi todos y mirar para otro lado?. ¿Es que acaso no nos conviene? Sigamos con nuestra fanática lucha contra el terrorismo.
jueves, marzo 24, 2011
Novedades en el caso Alberto Contador
Como ya predije en la entrada anterior, el futuro está escrito, y a las instancias extranacionales sólo les queda recordarnos a los españoles lo drogófila que es nuestra sociedad. Todo continua según lo previsto. Lo siento por el orgullo de nuestro deporte en general y por Contador en particular pero, aunque los sacrificios cuestan, es mejor así a largo plazo para el bien de la comunidad. Todo sigue su curso natural. La UCI, como ya vaticiné, ha reclamado. Bien por Pat Macquaid...
viernes, febrero 18, 2011
El dopin de Alberto Contador
En esta bitácora me he quejado otras veces del problema que tiene el homo hispanicus con el dopin. Además, estoy harto de ser un profeta y por eso es lo último que voy a decir sobre este tipo de temas que se salen un poco de la temática principal de la bitácora: un ejercicio de patriotismo no va a cambiar la realidad de los hechos.
Espero que Pat Macquaid y la UCI, u otros organismos internacionales, nos devuelvan a la realidad después de que la Federación Española de Ciclismo nos haya agraciado con esta muestra de corporativismo poco previsor e inútil. Evadirse diciendo que no ha habido dopaje no es la solución. Esto es como el drogadicto que no reconoce que tiene un problema. Os pongo en antecedentes con el caso de Marta Domínguez, con Maribel Moreno y con la denuncia a la Real Federación Española de Ciclismo por parte de la Unión Ciclista Internacional. Esto, claro está, determina que Alberto Contador no se va a salir con la suya, sea inocente o no; y me alegro por el bien de España.
Espero que Pat Macquaid y la UCI, u otros organismos internacionales, nos devuelvan a la realidad después de que la Federación Española de Ciclismo nos haya agraciado con esta muestra de corporativismo poco previsor e inútil. Evadirse diciendo que no ha habido dopaje no es la solución. Esto es como el drogadicto que no reconoce que tiene un problema. Os pongo en antecedentes con el caso de Marta Domínguez, con Maribel Moreno y con la denuncia a la Real Federación Española de Ciclismo por parte de la Unión Ciclista Internacional. Esto, claro está, determina que Alberto Contador no se va a salir con la suya, sea inocente o no; y me alegro por el bien de España.
viernes, febrero 11, 2011
Moriré matando
Podría poner estas palabras en boca de un fumador compulsivo al que le gusta insistir en fumar dentro de locales cerrados. Pero estas palabras las ha pronunciado el insumiso empresario del ínclito asador de Marbella para la prensa, en un burdo discurso que se asemeja bastante al de un matoncillo de barrio. Ahí dejo el enlace para que admiréis la audacia de este gañán.
Dice este paleto que morirá matando, y muchos nos alegramos de que así sea si no quiere ofrecer otra alternativa. Nuestro sentimiento no se deriva del rencor y la venganza; es por una cuestión práctica porque veréis, este señor ha vivido matando hasta ahora y lo que ha dicho no revela un cambio de actitud. Ya es hora de que muera matando; matando pero que termine ya.
Dice este paleto que morirá matando, y muchos nos alegramos de que así sea si no quiere ofrecer otra alternativa. Nuestro sentimiento no se deriva del rencor y la venganza; es por una cuestión práctica porque veréis, este señor ha vivido matando hasta ahora y lo que ha dicho no revela un cambio de actitud. Ya es hora de que muera matando; matando pero que termine ya.
miércoles, febrero 02, 2011
Definición: paramento
Dice la reforma 42/10 de la Ley Antitabaco: «A efectos de esta Ley, en el ámbito de la hostelería, se entiende por espacio al aire libre todo espacio no cubierto o todo espacio que estando cubierto esté rodeado lateralmente por un máximo de dos paredes, muros o paramentos.»
Por otro lado buscamos que significa eso de "paramentos" que no "parámetros", como algunos hemos leído con las prisas:
1 Tela o cosa que cubre y a la vez adorna una superficie. atavío, ornamento.
2 Cara de una pared, muro o sillar labrado: el paramento de la fachada está muy dañado.
3 Aspecto o disposición de los elementos de un muro.
4 Revestimiento de una cubierta, muro, pared o tejado.
Como se puede ver, tenemos muchas definiciones y acepciones del término paramento en Internet, a cada cual más imprecisa. Pero da igual porque atendiendo al aspecto teleológico de la norma está claro qué perseguía el legislador.
Perseguía evitar que sucediese lo que nos temíamos: que en las estancias cubiertas, hechas de telas, tenderetes, vidrieras, plásticos, lonas etc., disimuladamente se permita fumar.
No os dejéis engañar, los apantallamientos, biombos, lonas corredizas, cubran a media altura, de arriba a bajo, o estén agujereadas por varios sitios, son paramentos y, por tanto, ahí no cabe habilitación de zona de fumadores.
Esto no es un tema baladí en nuestra lucha aunque ahora nos lo parezca. Debéis pensar que cuando llegue el verano nos va a apetecer sobremanera disfrutar de estas terrazas y la cosa se nos va a deslucir por el humo de tabaco. No debemos permitirlo porque la Ley es clara. Corre por ahí la leyenda urbana de que en las instalaciones de ocio nocturno tipo jaima se va a poder fumar en verano. Espero que ni lo sueñen.
Por otro lado buscamos que significa eso de "paramentos" que no "parámetros", como algunos hemos leído con las prisas:
1 Tela o cosa que cubre y a la vez adorna una superficie. atavío, ornamento.
2 Cara de una pared, muro o sillar labrado: el paramento de la fachada está muy dañado.
3 Aspecto o disposición de los elementos de un muro.
4 Revestimiento de una cubierta, muro, pared o tejado.
Como se puede ver, tenemos muchas definiciones y acepciones del término paramento en Internet, a cada cual más imprecisa. Pero da igual porque atendiendo al aspecto teleológico de la norma está claro qué perseguía el legislador.
Perseguía evitar que sucediese lo que nos temíamos: que en las estancias cubiertas, hechas de telas, tenderetes, vidrieras, plásticos, lonas etc., disimuladamente se permita fumar.
No os dejéis engañar, los apantallamientos, biombos, lonas corredizas, cubran a media altura, de arriba a bajo, o estén agujereadas por varios sitios, son paramentos y, por tanto, ahí no cabe habilitación de zona de fumadores.
Esto no es un tema baladí en nuestra lucha aunque ahora nos lo parezca. Debéis pensar que cuando llegue el verano nos va a apetecer sobremanera disfrutar de estas terrazas y la cosa se nos va a deslucir por el humo de tabaco. No debemos permitirlo porque la Ley es clara. Corre por ahí la leyenda urbana de que en las instalaciones de ocio nocturno tipo jaima se va a poder fumar en verano. Espero que ni lo sueñen.
domingo, enero 30, 2011
Últimos reductos
El afianzamiento del nuevo orden, para gloria de nuestra patria, sigue su curso inexorable. Sin embargo, aunque el camino hacia la vitoria final está exento de amenazas serias, sí están surgiendo iniciativas espontáneas a nivel individual por parte de algunos insumisos que, no obedeciendo a planes preconcebidos ni coordinados, pueden entorpecer y ralentizar innecesariamente el proceso de normalización si permitimos que prosperen. Para evitar estos contratiempos el mal hay que cortarlo de raíz.
Por eso, conmino a todos los usuarios y consumidores que hagan un último esfuerzo neutralizando actos ilícitos que algunos salvajes e ignorantes, tanto entre propietarios hosteleros como en clientes, puedan aún llevar a cabo a fecha de hoy.
Me han llegado noticias de que en algunos locales cerrados de restauración se fuma y se permite fumar ante la mirada displicente de una clientela acobardada. La sensación de impunidad en estos bares de fumadores clandestinos debe terminar de inmediato; no lo podemos tolerar. En todo el territorio nacional no debe ser posible encontrar este tipo de guaridas.
Por eso, sugiero que sacrifiquéis algo de vuestro tiempo de ocio buscando estos sitios y actuando en consecuencia. En algunas estamos organizando "safaris" y "batidas" con este propósito. Nos adentramos en territorio enemigo en parejas o en grupos de tres o cuatro y, una vez allí, tras cerciorarnos de que allí se fuma de manera reiterada y sostenida en el tiempo, solicitamos insistentemente la presencia policial arguyendo que ya hemos agotado la vía diplomática con propietarios y clientela. A continuación, esperamos a que todo discurra por su cauce normal. De no ser satisfactoria la espera de los refuerzos, pedimos hojas de reclamaciones al momento y tramitamos las denuncias posteriormente ex-situ.
Dependiendo de la sangre fría y valentía de cada uno se puede proceder de una manera o de otra, pero como quiera que sea, jamás deben dejarse pasar estas infracciones. Debemos guardar y hacer guardar esta ley con firmeza y diligencia, porque es nuestro designio, oponernos a la Industria Tabaquera y sus intereses.
Por eso, conmino a todos los usuarios y consumidores que hagan un último esfuerzo neutralizando actos ilícitos que algunos salvajes e ignorantes, tanto entre propietarios hosteleros como en clientes, puedan aún llevar a cabo a fecha de hoy.
Me han llegado noticias de que en algunos locales cerrados de restauración se fuma y se permite fumar ante la mirada displicente de una clientela acobardada. La sensación de impunidad en estos bares de fumadores clandestinos debe terminar de inmediato; no lo podemos tolerar. En todo el territorio nacional no debe ser posible encontrar este tipo de guaridas.
Por eso, sugiero que sacrifiquéis algo de vuestro tiempo de ocio buscando estos sitios y actuando en consecuencia. En algunas estamos organizando "safaris" y "batidas" con este propósito. Nos adentramos en territorio enemigo en parejas o en grupos de tres o cuatro y, una vez allí, tras cerciorarnos de que allí se fuma de manera reiterada y sostenida en el tiempo, solicitamos insistentemente la presencia policial arguyendo que ya hemos agotado la vía diplomática con propietarios y clientela. A continuación, esperamos a que todo discurra por su cauce normal. De no ser satisfactoria la espera de los refuerzos, pedimos hojas de reclamaciones al momento y tramitamos las denuncias posteriormente ex-situ.
Dependiendo de la sangre fría y valentía de cada uno se puede proceder de una manera o de otra, pero como quiera que sea, jamás deben dejarse pasar estas infracciones. Debemos guardar y hacer guardar esta ley con firmeza y diligencia, porque es nuestro designio, oponernos a la Industria Tabaquera y sus intereses.
viernes, enero 28, 2011
Uno que fuma por principios y por vocación
Señor Don Javier Marías, me gustaría agradecerle el momento de diversión que me ha ofrecido con uno de sus últimos artículos. El enésimo ya sobre este tema del tabaco. Sin duda, corrige usted el fallo que cometió su compañero de causa, Fracisco Rico, cuando intentó hacerse pasar por un no fumador.
La verdad es que es una buena noticia para nuestra causa el que ambos reconozcan inconscientemente que les disgusta ser designados por un mote -fumadores-. Ha intentado usted, con más ingenuidad de la esperada, recuperar la credibilidad de sus argumentos comenzando con un "Olvídense de que soy fumador".
Pero hombre, ¿cómo va a hacer tamaño esfuerzo alguien con tan poca imaginación como yo, pero con tan buena memoria? No puede ser, ni aunque pasasen mil años olvidaría yo eso. Pero, además, ¿acaso tiene algo que ver con todo esto el que usted fume?. Anda, no sea patético y siéntase orgulloso de su identidad. Usted es un adicto a la nicotina y el motivo y sentido de su determinación no cambiará así como así.
En fin, vuelve a repetir lo mismo de siempre sin aportar nuevos argumentos que dignifiquen la postura de quienes quieren fumar ubicuamente. Lo único que hace es marcar un nuevo gol en su propia portería. Pero siga así y no se prive, siga delatándose a sí mismo.
La verdad es que es una buena noticia para nuestra causa el que ambos reconozcan inconscientemente que les disgusta ser designados por un mote -fumadores-. Ha intentado usted, con más ingenuidad de la esperada, recuperar la credibilidad de sus argumentos comenzando con un "Olvídense de que soy fumador".
Pero hombre, ¿cómo va a hacer tamaño esfuerzo alguien con tan poca imaginación como yo, pero con tan buena memoria? No puede ser, ni aunque pasasen mil años olvidaría yo eso. Pero, además, ¿acaso tiene algo que ver con todo esto el que usted fume?. Anda, no sea patético y siéntase orgulloso de su identidad. Usted es un adicto a la nicotina y el motivo y sentido de su determinación no cambiará así como así.
En fin, vuelve a repetir lo mismo de siempre sin aportar nuevos argumentos que dignifiquen la postura de quienes quieren fumar ubicuamente. Lo único que hace es marcar un nuevo gol en su propia portería. Pero siga así y no se prive, siga delatándose a sí mismo.
martes, enero 25, 2011
Pataletas de fumador
Para los adictos a la nicotina sin remedio, corren malos tiempos. Se han sucedido cambios en el entorno que escapan a su control y, mientras una mirada introspectiva no les haga ver la luz, lo seguirán pasando mal una temporada.
Como adolescentes que estuviesen saliendo de un mal de amores, deambulan cabizbajos y tristes, sin rumbo y con la mirada perdida. A veces, uno trata de darles ánimos como buenamente puede, pero todo es en vano. Puedes mostrarte comprensivo y servirles de oreja para escuchar su historia una y otra vez. Te narrarán la historia desde el principio hasta el final, desde el final hasta el principio o empezando por la mitad y rebobinando hasta el principio, o pasando la cinta hasta el final... y vuelta a empezar. Un desahogo que, entre suspiro y suspiro, y a veces con sollozos, puede resumirse en "¡ains!, ¡ya no me dejan fumar en el bar!"
Este mal, este tipo de duelo, no respeta clases sociales ni cargos -tan siquiera cargos políticos-. Puede afectar de la misma manera a un humilde obrero que a una Defensora del Pueblo.
Por fortuna para esta gente, el tiempo cura las heridas, y en un año a lo sumo, cualquier mal de amores se queda en nada, y se olvida.
Doy mis más sinceros ánimos para quienes hayan intentado poner fin a su relación con la nicotina.
Como adolescentes que estuviesen saliendo de un mal de amores, deambulan cabizbajos y tristes, sin rumbo y con la mirada perdida. A veces, uno trata de darles ánimos como buenamente puede, pero todo es en vano. Puedes mostrarte comprensivo y servirles de oreja para escuchar su historia una y otra vez. Te narrarán la historia desde el principio hasta el final, desde el final hasta el principio o empezando por la mitad y rebobinando hasta el principio, o pasando la cinta hasta el final... y vuelta a empezar. Un desahogo que, entre suspiro y suspiro, y a veces con sollozos, puede resumirse en "¡ains!, ¡ya no me dejan fumar en el bar!"
Este mal, este tipo de duelo, no respeta clases sociales ni cargos -tan siquiera cargos políticos-. Puede afectar de la misma manera a un humilde obrero que a una Defensora del Pueblo.
Por fortuna para esta gente, el tiempo cura las heridas, y en un año a lo sumo, cualquier mal de amores se queda en nada, y se olvida.
Doy mis más sinceros ánimos para quienes hayan intentado poner fin a su relación con la nicotina.
viernes, enero 14, 2011
Estudio sobre la situación en los centros penitenciarios
20 de noviembre de 2009
PLAN DE ACTUACIÓN PARA LA LUCHA CONTRA EL HUMO DE TABACO AMBIENTAL EN EL CENTRO PENITENCIARIO XXX
Espacios regulables
Analizando el cumplimiento de la norma, a fecha de hoy podemos distinguir dos zonas diferenciadas en el Centro Penitenciario, coincidiendo con la separación arquitectónica y el destino funcional: Área de Interior y Edificio de Oficinas.
En el Área de Interior rige la Instrucción 19/2005 de la DGIP al amparo de la Disposición adicional sexta de la LEY 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, por la que se establece un régimen especial de aplicación en los establecimientos penitenciarios.
El área de oficinas queda regulada por la normativa general aplicada a cualquier centro de trabajo sin que se consideren excepciones o se haga extensible lo prescrito en la Disposición adicional sexta.
La evolución del problema
Durante los primeros días de vigor de la Ley 28/05, se respetaron las restricciones al consumo de tabaco en un grado aceptable, tanto en las áreas de oficinas como en aquellos despachos comunes y espacios de trabajo de los funcionarios y empleados públicos ubicados en el Área de Interior; gracias en parte a la pronta difusión de la Instrucción 19/2005 de la DGIP.
Sin embargo, con el paso del tiempo se ha ido consolidando una tendencia negativa en consonancia con la progresiva relajación en el respeto a la norma bajo el anterior Consejo de Dirección. Su laxitud a la hora de interpretar la norma y la falta de un seguimiento ulterior de la aplicación han acabado dando lugar a la sensación de impunidad por parte de los infractores.
Huelga destacar el fallido acuerdo de aquel Consejo de Dirección que, pese a la oposición de algunos de sus miembros, terminó declarando la permisión de fumar en la cafetería del centro, aprovechando un vacío legal en la I 19/2005 pero contraviniendo en espíritu y letra la Ley 28/05. No obstante, pese a su nulidad de pleno derecho, ese acuerdo recibió el visto bueno del D.G.I.P., sin que hasta ahora haya sido recurrido ante otras instancias. Tan sólo destacamos la protesta formal de algunos funcionarios de la plantilla del centro.
Situación de facto actual
A día de hoy, el grado de cumplimiento es muy deficiente en el Centro Penitenciario. Grosso modo:
Área de Interior
•Se fuma a discreción en las oficinas de los módulos y no existe una señalización clara sobre la prohibición de fumar. Si la ha habido o algún funcionario la coloca, ésta es retirada en breve por funcionarios de otros turnos o guardias.
•Se fuma a menudo en las cabinas de control de los patios donde la mayoría de las veces la regulación se establece mediante débiles acuerdos puntuales entre los funcionarios que comparten servicio en ese espacio.
•En los baños, pasillos y otras zonas comunes se fuma arbitrariamente.
•En los comedores sí parece existir una mayor conciencia sobre la prohibición de fumar pero sólo durante las horas de las comidas.
•En los talleres el grado de cumplimiento es tímido, deficiente en comparación con entornos laborales semejantes del exterior.
•En las zonas de gimnasio y gradas de pistas deportivas cubiertas también se fuma con frecuencia.
•En los locutorios y salas de comunicaciones incumplen la prohibición tanto funcionarios como administrados, pese a la existencia en los locutorios de señalización claramente visible (en las salas de comunicaciones la Instrucción permite el consumo de tabaco dependiendo del tipo y las circunstancias).
•En el mostrador de la recepción fuman funcionarios de servicio pese a la señalización clara y visible para público y visitantes.
•En las cabinas de control de los rastrillos se fuma en las mismas condiciones que las indicadas para el caso de las cabinas de los patios.
•En otras dependencias, áreas de trabajo y despachos ubicados en Interior, tanto la señalización como el respeto de los espacios sin humos son, en términos generales, deficientes.
•Aún no se han retirado los ceniceros de las diferentes dependencias en las que se prohíbe fumar, tal y como obligaba la Instrucción.
•No se ha podido determinar si en los departamentos de madres los niños quedan convenientemente protegidos del humo de tabaco ambiental.
Sí supone un salto cualitativo la reciente sensibilización por parte de la Administración Penitenciaria al diferenciar entre celdas para fumadores y celdas para no-fumadores, de acuerdo con lo establecido en la Instrucción 19/2005. En este centro penitenciario es algo que parece estar afianzado en el propio método organizativo a la hora de administrar celdas. Celo que ha sido renovado tras la denuncia formal al respecto de un interno, quien expuso en su queja ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria y el Defensor del Pueblo el fracaso de la Administración Penitenciaria a la hora de ofrecerle protección frente al humo de tabaco, dado que en diversas ocasiones se había visto obligado a compartir celda con internos que fumaban.
Zona de Oficinas
Se detecta un respeto a la norma menor de lo esperado, que resulta especialmente llamativo si se compara con otros entornos laborales de la provincia. Como resultado, la alta concentración de HTA es claramente apreciable con el simple olfato:
•La señalización es deficiente y está anticuada, (se reduce a dos señales referidas al Real Decreto 192/88 ubicadas en zonas de tránsito y pasan desapercibidas)
•Algunos funcionarios suben hasta las inmediaciones de las oficinas con el cigarro encendido antes de apagarlo.
•Algunos funcionarios encienden el cigarro en el pasillo de las oficinas mientras se dirigen a la salida.
•En algunas oficinas, ocasionalmente, el funcionario que trabaja habitualmente en ella, fuma.
•Se fuma con asiduidad en la sala principal de archivo y su acceso.
•Durante el horario de tarde, fuman funcionarios provenientes del Área de Interior que visitan las oficinas.
•Aún quedan algunos ceniceros por retirar distribuidos por las oficinas donde ocasionalmente se fuma.
Dificultades de fondo:
Grado de concienciación y actitud
Tradicionalmente se había considerado que fumar era una característica inherente al medio penitenciario, y que era impensable establecer cualquier tipo de regulación sobre el consumo de tabaco en el interior de las cárceles. Si atendemos a los hechos, esa percepción no parece haber cambiado mucho.
Además, los pocos funcionarios interesados en el respeto a los espacios sin humo se encuentran en la práctica con la imposibilidad de velar por el respeto a la Ley en cuestión. He aquí algunas de las razones:
•Encuentran imposible hacer valer la norma porque sus propios compañeros de servicio y superiores la incumplen a la vista de todos los administrados.
•La iniciativa por hacer cumplir la norma entre los internos no recibe el apoyo de compañeros y superiores. En algunos casos el funcionario es presionado para que no intervenga a propósito de ese tipo de infracciones.
•No se dispone de señalización en un soporte físico adecuado, dado que éstas no han sido encargadas hasta la fecha.
•No existe un clima de actitud favorable que ayude a tan siquiera concebir el incumplimiento de la Ley como una falta disciplinaria.
•La convicción de que cualquier iniciativa que lleven a cabo en ese sentido encontrará la firme oposición tanto de superiores inmediatos y compañeros como de la propia dirección del centro.
•La asunción de que la “vista gorda” con el consumo de tabaco en zonas no habilitadas para ello ha sido el producto de una concesión tácita como resultado de negociaciones entre sindicatos, plantilla y la anterior dirección.
•En general, la creencia hasta el desánimo por parte de compañeros y superiores de que es imposible regular el consumo de tabaco por razones culturales.
En cuanto al análisis del incumplimiento en las oficinas, sí hay una opinión generalizada positiva. La mayoría de la plantilla cree que no se debe fumar en las oficinas, si bien una parte piensa que la ley debería permitir la creación de una sala específica y debidamente acondicionada para ello.
Errores de concepción y falsas creencias sobre la cuestión entre los empleados del centro
En la opinión general manifestada por gran parte de la plantilla se trasluce la persistencia de los mitos y falsas creencias que en su momento difundieron los intereses de la Industria Tabaquera, a la que se suman los errores de concepción tradicionales. A saber:
•Fumar sólo es malo para el que fuma. Todo lo demás forma parte de un juicio moral.
•Debemos permitir que la gente fume donde quiera por lástima o empatía. Bastante desgracia sufren los que fuman con su adicción.
•Fumar unos pocos cigarros al día no es malo para la salud. El veneno sólo está en el exceso de la dosis.
•El HTA es sólo perjudicial para la salud si la concentración es muy alta y el ambiente está cargado.
•No es cierto que las partículas de HTA se adhieran con tanta facilidad a cabello y prendas.
•Para que los niveles de HTA se consideren nocivos, éste al menos ha de ser perceptible al olfato.
•El HTA sólo es malo si entra en los pulmones. No existe la intoxicación transdérmica en este caso.
•Da igual cuanto HTA respiremos, de todas formas nos vamos a morir antes por muchas otras razones.
•Fumar sólo es verdaderamente malo si “te tragas” el humo.
•Fumar tabaco no produciría cáncer si las tabaqueras no empleasen tantos aditivos para “enganchar más”.
•Aunque se fume en una oficina, si posteriormente se ventila bien, la nicotina en el ambiente desaparece.
•Fumar forma parte de nuestra tradición cultural y encaja con el carácter alegre de los latinos.
•La libertad de fumar es una ventaja social que hay que defender.
•No Conviene quejarse por el humo de tabaco. Así sólo daremos pié a que se originen conflictos donde no los hay.
•Es contraproducente recordarles la prohibición a los que fuman en las oficinas. Ello provocará un efecto indeseado: por mera rebeldía fumarán más.
•Si un funcionario que no trabaja de cara al público fuma en su despacho a puerta cerrada no existe ningún problema porque “a ti no te afecta”.
•Fumar es bueno para la economía. Ahora hay que estimular el consumo de tabaco más que nunca porque estamos en crisis.
•Causa más cáncer la contaminación industrial y la telefonía móvil que el HTA.
•No hay que exagerar a la hora de exigir el cumplimiento de la norma. Es imposible que se respete al 100% en las oficinas de los centros penitenciarios.
•Siempre se ha fumado y mis antepasados llegaron a muy viejos. El tabaco no tiene que ver con que la gente se muera antes.
•Al Estado le interesa que la gente se muera antes por el tabaco porque así el erario público se ahorra en pensiones.
•Regular el tabaco es una manía y una ridícula obsesión que nos llega de los americanos.
•Prohibir fumar en determinadas estancias es propio de fascistas, intolerantes o talibanes.
•No hay que preocuparse por el cumplimiento de esta ley, pues se incumplen muchas otras leyes que son más importantes.
•A muy poca gente le molesta realmente el HTA.
•Como estamos en una democracia, se debería permitir fumar si la mayoría de los miembros de una plantilla están de acuerdo.
Medidas tomadas hasta la fecha para velar por el respeto a la norma en el Centro
Corresponde a los directores de los centros penitenciarios velar por el cumplimiento de la Ley 28/05.
La Disposición Octava de la Instrucción 19/05 establece que el Director designará a uno o más funcionarios para que controlen la observancia de la prohibición de fumar en las zonas no habilitadas. Hasta la fecha no han sido asignadas esas tareas a funcionarios concretos o al menos sus identidades no se han hecho públicas.
Al igual que en el resto de centros penitenciarios, tampoco se tiene conocimiento de la apertura de expedientes disciplinarios por incumplimientos de la norma.
La actuación hasta el momento en el aspecto coercitivo se reduce a la colocación de carteles de prohibido fumar.
En cuanto a la actuación en el campo preventivo-sanitario, hay constancia de ciertas iniciativas administrativas externas. Recientemente, bajo la organización de los Servicios Médicos, se han impartido cursos de deshabituación tabáquica, como parte del PITA (Plan Integral de Tabaquismo en Andalucía). La acogida ha tenido escaso éxito de participación (entorno a 15 inscripciones) si lo evaluamos teniendo en cuenta el grado de incidencia del tabaquismo en una plantilla tan extensa.
Acciones recomendadas
Información
Se pondrán a disposición de la plantilla copias de la siguiente normativa para todo aquel que necesite consultarla:
•Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco
•Instrucción 19/2005 de la DGIIPP
Concienciación
Se distribuirán copias por el centro de los siguientes documentos que revelan la verdadera naturaleza y magnitud del problema y que ofrecen una perspectiva global y objetiva. Se evitará la difusión de cualquier tipo de interpretación o escrito con fines divulgativos:
•Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
•Traducción del documento desclasificado por orden judicial nº2501026750, Plan de Trabajo a Nivel Corporativo para España y Portugal.
•Traducción del documento desclasificado por orden judicial nº2500120653 Burson Masteller, Programa de aceptabilidad Social y Recomendaciones Iniciales para España.
Medidas
•Habrá que restaurar la señalización. Es recomendable encargar señales adecuadas en un soporte duradero. Existen placas de PVC impresas o marcos de metacrilato. Las señales deberán ir atornilladas en los lugares apropiados.
•Se eliminarán los ceniceros allí donde por ley esté prohibido fumar. Se conservará un solo cenicero en cada una de las estancias donde exista la señalización expresa de zona habilitada para fumar.
•En el patio de la entrada de visita al Centro Penitenciario y demás zonas del interior que se encuentren al aire libre, se colocarán ceniceros de exterior en lugares fácilmente visibles.
•Se evitará que los técnicos de mantenimiento programen la sensibilidad de los sistemas de detección automática de incendios teniendo en cuenta niveles típicos de HTA si en las inmediaciones está prohibido fumar.
•En almacenes de material y salas de archivos, acompañando a la señal de prohibido fumar, se exhibirá otra de materiales inflamables.
•Se procederá a la designación formal de los funcionarios encargados de observar el cumplimiento de la ley en materia de tabaco.
•Se comenzará a hacer uso de los mecanismos de apertura de expedientes disciplinarios cada vez que se dé el caso, sin primeros avisos o negociaciones.
Cumplimiento de la Ley entre la población reclusa
Las infracciones de la Ley 28/05 y de la Instrucción 19/2005 cometidas por los internos también son sancionables en virtud del art. 110f del Reglamento Penitenciario 1201/1981, de 8 de mayo. Sería conveniente difundir circulares entre los funcionarios de Interior y la población reclusa para recordarlo.
La publicación “Mundoestanco”
Por otra parte, merece especial atención el caso de la suscripción gratuita de las prisiones a esta revista, cuyo contenido se ha revelado como un efectivo instrumento destinado a difundir la propaganda de la Industria Tabaquera en las prisiones. A modo de caballo de Troya, incluso su lectura ocasional por algunos funcionarios, está siendo suficiente para fomentar un clima de auspicio a los intereses de la Industria Tabacalera, contribuyendo a contrarrestar así, en alguna medida, la política reguladora de la venta y consumo de tabaco por parte de la Administración dentro y fuera de las prisiones.
Entre los contenidos examinados destacan la insistencia en el beneficio que la venta de tabaco supone para las arcas del Estado; el tratamiento gráfico del acto de fumar en lugares donde la ley lo prohíbe como algo normalizado (mediante historietas en viñetas); la ridiculización de las regulaciones administrativas, tanto de los aspectos referidos a la fiscalidad de las labores del tabaco como a las regulaciones del consumo y la apología del tabaquismo fundamentada en el derecho a fumar como valor absoluto, incluyendo invitaciones subliminales a incumplir las leyes reguladoras de su consumo.
Siendo consecuentes con la política general para el control del tabaquismo en la actualidad, es esencial rechazar dicha publicación en todas las prisiones, dada la inexistencia del interés privado en la gestión de sus expendedurías.
PLAN DE ACTUACIÓN PARA LA LUCHA CONTRA EL HUMO DE TABACO AMBIENTAL EN EL CENTRO PENITENCIARIO XXX
Espacios regulables
Analizando el cumplimiento de la norma, a fecha de hoy podemos distinguir dos zonas diferenciadas en el Centro Penitenciario, coincidiendo con la separación arquitectónica y el destino funcional: Área de Interior y Edificio de Oficinas.
En el Área de Interior rige la Instrucción 19/2005 de la DGIP al amparo de la Disposición adicional sexta de la LEY 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, por la que se establece un régimen especial de aplicación en los establecimientos penitenciarios.
El área de oficinas queda regulada por la normativa general aplicada a cualquier centro de trabajo sin que se consideren excepciones o se haga extensible lo prescrito en la Disposición adicional sexta.
La evolución del problema
Durante los primeros días de vigor de la Ley 28/05, se respetaron las restricciones al consumo de tabaco en un grado aceptable, tanto en las áreas de oficinas como en aquellos despachos comunes y espacios de trabajo de los funcionarios y empleados públicos ubicados en el Área de Interior; gracias en parte a la pronta difusión de la Instrucción 19/2005 de la DGIP.
Sin embargo, con el paso del tiempo se ha ido consolidando una tendencia negativa en consonancia con la progresiva relajación en el respeto a la norma bajo el anterior Consejo de Dirección. Su laxitud a la hora de interpretar la norma y la falta de un seguimiento ulterior de la aplicación han acabado dando lugar a la sensación de impunidad por parte de los infractores.
Huelga destacar el fallido acuerdo de aquel Consejo de Dirección que, pese a la oposición de algunos de sus miembros, terminó declarando la permisión de fumar en la cafetería del centro, aprovechando un vacío legal en la I 19/2005 pero contraviniendo en espíritu y letra la Ley 28/05. No obstante, pese a su nulidad de pleno derecho, ese acuerdo recibió el visto bueno del D.G.I.P., sin que hasta ahora haya sido recurrido ante otras instancias. Tan sólo destacamos la protesta formal de algunos funcionarios de la plantilla del centro.
Situación de facto actual
A día de hoy, el grado de cumplimiento es muy deficiente en el Centro Penitenciario. Grosso modo:
Área de Interior
•Se fuma a discreción en las oficinas de los módulos y no existe una señalización clara sobre la prohibición de fumar. Si la ha habido o algún funcionario la coloca, ésta es retirada en breve por funcionarios de otros turnos o guardias.
•Se fuma a menudo en las cabinas de control de los patios donde la mayoría de las veces la regulación se establece mediante débiles acuerdos puntuales entre los funcionarios que comparten servicio en ese espacio.
•En los baños, pasillos y otras zonas comunes se fuma arbitrariamente.
•En los comedores sí parece existir una mayor conciencia sobre la prohibición de fumar pero sólo durante las horas de las comidas.
•En los talleres el grado de cumplimiento es tímido, deficiente en comparación con entornos laborales semejantes del exterior.
•En las zonas de gimnasio y gradas de pistas deportivas cubiertas también se fuma con frecuencia.
•En los locutorios y salas de comunicaciones incumplen la prohibición tanto funcionarios como administrados, pese a la existencia en los locutorios de señalización claramente visible (en las salas de comunicaciones la Instrucción permite el consumo de tabaco dependiendo del tipo y las circunstancias).
•En el mostrador de la recepción fuman funcionarios de servicio pese a la señalización clara y visible para público y visitantes.
•En las cabinas de control de los rastrillos se fuma en las mismas condiciones que las indicadas para el caso de las cabinas de los patios.
•En otras dependencias, áreas de trabajo y despachos ubicados en Interior, tanto la señalización como el respeto de los espacios sin humos son, en términos generales, deficientes.
•Aún no se han retirado los ceniceros de las diferentes dependencias en las que se prohíbe fumar, tal y como obligaba la Instrucción.
•No se ha podido determinar si en los departamentos de madres los niños quedan convenientemente protegidos del humo de tabaco ambiental.
Sí supone un salto cualitativo la reciente sensibilización por parte de la Administración Penitenciaria al diferenciar entre celdas para fumadores y celdas para no-fumadores, de acuerdo con lo establecido en la Instrucción 19/2005. En este centro penitenciario es algo que parece estar afianzado en el propio método organizativo a la hora de administrar celdas. Celo que ha sido renovado tras la denuncia formal al respecto de un interno, quien expuso en su queja ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria y el Defensor del Pueblo el fracaso de la Administración Penitenciaria a la hora de ofrecerle protección frente al humo de tabaco, dado que en diversas ocasiones se había visto obligado a compartir celda con internos que fumaban.
Zona de Oficinas
Se detecta un respeto a la norma menor de lo esperado, que resulta especialmente llamativo si se compara con otros entornos laborales de la provincia. Como resultado, la alta concentración de HTA es claramente apreciable con el simple olfato:
•La señalización es deficiente y está anticuada, (se reduce a dos señales referidas al Real Decreto 192/88 ubicadas en zonas de tránsito y pasan desapercibidas)
•Algunos funcionarios suben hasta las inmediaciones de las oficinas con el cigarro encendido antes de apagarlo.
•Algunos funcionarios encienden el cigarro en el pasillo de las oficinas mientras se dirigen a la salida.
•En algunas oficinas, ocasionalmente, el funcionario que trabaja habitualmente en ella, fuma.
•Se fuma con asiduidad en la sala principal de archivo y su acceso.
•Durante el horario de tarde, fuman funcionarios provenientes del Área de Interior que visitan las oficinas.
•Aún quedan algunos ceniceros por retirar distribuidos por las oficinas donde ocasionalmente se fuma.
Dificultades de fondo:
Grado de concienciación y actitud
Tradicionalmente se había considerado que fumar era una característica inherente al medio penitenciario, y que era impensable establecer cualquier tipo de regulación sobre el consumo de tabaco en el interior de las cárceles. Si atendemos a los hechos, esa percepción no parece haber cambiado mucho.
Además, los pocos funcionarios interesados en el respeto a los espacios sin humo se encuentran en la práctica con la imposibilidad de velar por el respeto a la Ley en cuestión. He aquí algunas de las razones:
•Encuentran imposible hacer valer la norma porque sus propios compañeros de servicio y superiores la incumplen a la vista de todos los administrados.
•La iniciativa por hacer cumplir la norma entre los internos no recibe el apoyo de compañeros y superiores. En algunos casos el funcionario es presionado para que no intervenga a propósito de ese tipo de infracciones.
•No se dispone de señalización en un soporte físico adecuado, dado que éstas no han sido encargadas hasta la fecha.
•No existe un clima de actitud favorable que ayude a tan siquiera concebir el incumplimiento de la Ley como una falta disciplinaria.
•La convicción de que cualquier iniciativa que lleven a cabo en ese sentido encontrará la firme oposición tanto de superiores inmediatos y compañeros como de la propia dirección del centro.
•La asunción de que la “vista gorda” con el consumo de tabaco en zonas no habilitadas para ello ha sido el producto de una concesión tácita como resultado de negociaciones entre sindicatos, plantilla y la anterior dirección.
•En general, la creencia hasta el desánimo por parte de compañeros y superiores de que es imposible regular el consumo de tabaco por razones culturales.
En cuanto al análisis del incumplimiento en las oficinas, sí hay una opinión generalizada positiva. La mayoría de la plantilla cree que no se debe fumar en las oficinas, si bien una parte piensa que la ley debería permitir la creación de una sala específica y debidamente acondicionada para ello.
Errores de concepción y falsas creencias sobre la cuestión entre los empleados del centro
En la opinión general manifestada por gran parte de la plantilla se trasluce la persistencia de los mitos y falsas creencias que en su momento difundieron los intereses de la Industria Tabaquera, a la que se suman los errores de concepción tradicionales. A saber:
•Fumar sólo es malo para el que fuma. Todo lo demás forma parte de un juicio moral.
•Debemos permitir que la gente fume donde quiera por lástima o empatía. Bastante desgracia sufren los que fuman con su adicción.
•Fumar unos pocos cigarros al día no es malo para la salud. El veneno sólo está en el exceso de la dosis.
•El HTA es sólo perjudicial para la salud si la concentración es muy alta y el ambiente está cargado.
•No es cierto que las partículas de HTA se adhieran con tanta facilidad a cabello y prendas.
•Para que los niveles de HTA se consideren nocivos, éste al menos ha de ser perceptible al olfato.
•El HTA sólo es malo si entra en los pulmones. No existe la intoxicación transdérmica en este caso.
•Da igual cuanto HTA respiremos, de todas formas nos vamos a morir antes por muchas otras razones.
•Fumar sólo es verdaderamente malo si “te tragas” el humo.
•Fumar tabaco no produciría cáncer si las tabaqueras no empleasen tantos aditivos para “enganchar más”.
•Aunque se fume en una oficina, si posteriormente se ventila bien, la nicotina en el ambiente desaparece.
•Fumar forma parte de nuestra tradición cultural y encaja con el carácter alegre de los latinos.
•La libertad de fumar es una ventaja social que hay que defender.
•No Conviene quejarse por el humo de tabaco. Así sólo daremos pié a que se originen conflictos donde no los hay.
•Es contraproducente recordarles la prohibición a los que fuman en las oficinas. Ello provocará un efecto indeseado: por mera rebeldía fumarán más.
•Si un funcionario que no trabaja de cara al público fuma en su despacho a puerta cerrada no existe ningún problema porque “a ti no te afecta”.
•Fumar es bueno para la economía. Ahora hay que estimular el consumo de tabaco más que nunca porque estamos en crisis.
•Causa más cáncer la contaminación industrial y la telefonía móvil que el HTA.
•No hay que exagerar a la hora de exigir el cumplimiento de la norma. Es imposible que se respete al 100% en las oficinas de los centros penitenciarios.
•Siempre se ha fumado y mis antepasados llegaron a muy viejos. El tabaco no tiene que ver con que la gente se muera antes.
•Al Estado le interesa que la gente se muera antes por el tabaco porque así el erario público se ahorra en pensiones.
•Regular el tabaco es una manía y una ridícula obsesión que nos llega de los americanos.
•Prohibir fumar en determinadas estancias es propio de fascistas, intolerantes o talibanes.
•No hay que preocuparse por el cumplimiento de esta ley, pues se incumplen muchas otras leyes que son más importantes.
•A muy poca gente le molesta realmente el HTA.
•Como estamos en una democracia, se debería permitir fumar si la mayoría de los miembros de una plantilla están de acuerdo.
Medidas tomadas hasta la fecha para velar por el respeto a la norma en el Centro
Corresponde a los directores de los centros penitenciarios velar por el cumplimiento de la Ley 28/05.
La Disposición Octava de la Instrucción 19/05 establece que el Director designará a uno o más funcionarios para que controlen la observancia de la prohibición de fumar en las zonas no habilitadas. Hasta la fecha no han sido asignadas esas tareas a funcionarios concretos o al menos sus identidades no se han hecho públicas.
Al igual que en el resto de centros penitenciarios, tampoco se tiene conocimiento de la apertura de expedientes disciplinarios por incumplimientos de la norma.
La actuación hasta el momento en el aspecto coercitivo se reduce a la colocación de carteles de prohibido fumar.
En cuanto a la actuación en el campo preventivo-sanitario, hay constancia de ciertas iniciativas administrativas externas. Recientemente, bajo la organización de los Servicios Médicos, se han impartido cursos de deshabituación tabáquica, como parte del PITA (Plan Integral de Tabaquismo en Andalucía). La acogida ha tenido escaso éxito de participación (entorno a 15 inscripciones) si lo evaluamos teniendo en cuenta el grado de incidencia del tabaquismo en una plantilla tan extensa.
Acciones recomendadas
Información
Se pondrán a disposición de la plantilla copias de la siguiente normativa para todo aquel que necesite consultarla:
•Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco
•Instrucción 19/2005 de la DGIIPP
Concienciación
Se distribuirán copias por el centro de los siguientes documentos que revelan la verdadera naturaleza y magnitud del problema y que ofrecen una perspectiva global y objetiva. Se evitará la difusión de cualquier tipo de interpretación o escrito con fines divulgativos:
•Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
•Traducción del documento desclasificado por orden judicial nº2501026750, Plan de Trabajo a Nivel Corporativo para España y Portugal.
•Traducción del documento desclasificado por orden judicial nº2500120653 Burson Masteller, Programa de aceptabilidad Social y Recomendaciones Iniciales para España.
Medidas
•Habrá que restaurar la señalización. Es recomendable encargar señales adecuadas en un soporte duradero. Existen placas de PVC impresas o marcos de metacrilato. Las señales deberán ir atornilladas en los lugares apropiados.
•Se eliminarán los ceniceros allí donde por ley esté prohibido fumar. Se conservará un solo cenicero en cada una de las estancias donde exista la señalización expresa de zona habilitada para fumar.
•En el patio de la entrada de visita al Centro Penitenciario y demás zonas del interior que se encuentren al aire libre, se colocarán ceniceros de exterior en lugares fácilmente visibles.
•Se evitará que los técnicos de mantenimiento programen la sensibilidad de los sistemas de detección automática de incendios teniendo en cuenta niveles típicos de HTA si en las inmediaciones está prohibido fumar.
•En almacenes de material y salas de archivos, acompañando a la señal de prohibido fumar, se exhibirá otra de materiales inflamables.
•Se procederá a la designación formal de los funcionarios encargados de observar el cumplimiento de la ley en materia de tabaco.
•Se comenzará a hacer uso de los mecanismos de apertura de expedientes disciplinarios cada vez que se dé el caso, sin primeros avisos o negociaciones.
Cumplimiento de la Ley entre la población reclusa
Las infracciones de la Ley 28/05 y de la Instrucción 19/2005 cometidas por los internos también son sancionables en virtud del art. 110f del Reglamento Penitenciario 1201/1981, de 8 de mayo. Sería conveniente difundir circulares entre los funcionarios de Interior y la población reclusa para recordarlo.
La publicación “Mundoestanco”
Por otra parte, merece especial atención el caso de la suscripción gratuita de las prisiones a esta revista, cuyo contenido se ha revelado como un efectivo instrumento destinado a difundir la propaganda de la Industria Tabaquera en las prisiones. A modo de caballo de Troya, incluso su lectura ocasional por algunos funcionarios, está siendo suficiente para fomentar un clima de auspicio a los intereses de la Industria Tabacalera, contribuyendo a contrarrestar así, en alguna medida, la política reguladora de la venta y consumo de tabaco por parte de la Administración dentro y fuera de las prisiones.
Entre los contenidos examinados destacan la insistencia en el beneficio que la venta de tabaco supone para las arcas del Estado; el tratamiento gráfico del acto de fumar en lugares donde la ley lo prohíbe como algo normalizado (mediante historietas en viñetas); la ridiculización de las regulaciones administrativas, tanto de los aspectos referidos a la fiscalidad de las labores del tabaco como a las regulaciones del consumo y la apología del tabaquismo fundamentada en el derecho a fumar como valor absoluto, incluyendo invitaciones subliminales a incumplir las leyes reguladoras de su consumo.
Siendo consecuentes con la política general para el control del tabaquismo en la actualidad, es esencial rechazar dicha publicación en todas las prisiones, dada la inexistencia del interés privado en la gestión de sus expendedurías.
martes, enero 11, 2011
Cuidado con los clubes de fumadores
La reforma de la ley antitabaco amplia la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados y colectivos, ya sea la titularidad pública o privada. En principio en todos esos lugares estaría prohibido con unas pocas salvedades que se detallan al final del articulado. Entre ellas están los clubes de fumadores y las sociedades gastronómicas.
Esa excepción, y más con unas exigencias regulatorias tan vagas, a mi me parece un peligroso error. La verdad es que no veo la imperatividad de fumar en un club de fumadores constituido como tal, y menos con una sede oficial fija. Hacer esa excepción ha sido totalmente innecesario e incoherente. No es que me parezca mal que existan esos clubes; incluso en un momento dados yo mismo podría estar interesado en frecuentar uno, ¿por qué no?. Pero el hecho es que siempre habría un problema que podría incomodar a alguno de los socios: el humo. Es lo que puede pasar porque es una entidad de uso colectivo. Y si es de uso colectivo, sea cual sea el tema que se trate, si es en un local cerrado, debería estar prohibido producir o expeler humos. En todo caso, en lo que a la regulación del consumo de tabaco concierne, deberían serles aplicables las mismas limitaciones que a cualquier local de uso público o colectivo.
Veo normal que en un club de fumadores se impartan clases teóricas para aprender a fumar, que haya una sala de exposición de puros y cigarros en sus vitrinas, que se den conferencias sobre la historia del tabaco, que se se facilite material bibliográfico para que nos convirtamos en eruditos sobre el placer de fumar, que los socios puedan cantar en un karaoke el "Fumando Espero" de Sara Montiel, que la baraja española con la que se juegue a la brisca exhiba la propaganda de Marlboro en el reverso, que en la zona de cibercafé los ratones de ordenador tengan la forma de cajetillas de tabaco etc. Pero, las clases prácticas, fumar, ¿para qué?. Eso no puede ser porque es un peligroso y antihigiénico en una estancia cerrada mezclar el humo de Ducados, con los vegueros, con los farias etc. Es una guarrada. Al acto concreto de fumar, se le debe aplicar las normas de uso de los artículos pirotécnicos: "outdoor use only". Y el que quiera, que invite a los miembros del club que mejor le caigan a una cata de puros en su casa, que eso sí es algo privado e íntimo y ahí jamás nos meteremos.
No obstante, si tanto se insiste en que permanezcan reductos de uso colectivo con esa forma jurídica en los que se pueda fumar, de acuerdo, pero eso debe ser concebido como una generosa concesión, como una "gracia" a los que ya estaban constituidos hasta la fecha de la reforma, por ejemplo. Repito que, si se insiste, qué menos que los creados a partir de ahora, a fin de evitar la proliferación de estos sitios, se atengan a lo que he sugerido aquí y aquí, y que evitaría muchos problemas.
Esa excepción, y más con unas exigencias regulatorias tan vagas, a mi me parece un peligroso error. La verdad es que no veo la imperatividad de fumar en un club de fumadores constituido como tal, y menos con una sede oficial fija. Hacer esa excepción ha sido totalmente innecesario e incoherente. No es que me parezca mal que existan esos clubes; incluso en un momento dados yo mismo podría estar interesado en frecuentar uno, ¿por qué no?. Pero el hecho es que siempre habría un problema que podría incomodar a alguno de los socios: el humo. Es lo que puede pasar porque es una entidad de uso colectivo. Y si es de uso colectivo, sea cual sea el tema que se trate, si es en un local cerrado, debería estar prohibido producir o expeler humos. En todo caso, en lo que a la regulación del consumo de tabaco concierne, deberían serles aplicables las mismas limitaciones que a cualquier local de uso público o colectivo.
Veo normal que en un club de fumadores se impartan clases teóricas para aprender a fumar, que haya una sala de exposición de puros y cigarros en sus vitrinas, que se den conferencias sobre la historia del tabaco, que se se facilite material bibliográfico para que nos convirtamos en eruditos sobre el placer de fumar, que los socios puedan cantar en un karaoke el "Fumando Espero" de Sara Montiel, que la baraja española con la que se juegue a la brisca exhiba la propaganda de Marlboro en el reverso, que en la zona de cibercafé los ratones de ordenador tengan la forma de cajetillas de tabaco etc. Pero, las clases prácticas, fumar, ¿para qué?. Eso no puede ser porque es un peligroso y antihigiénico en una estancia cerrada mezclar el humo de Ducados, con los vegueros, con los farias etc. Es una guarrada. Al acto concreto de fumar, se le debe aplicar las normas de uso de los artículos pirotécnicos: "outdoor use only". Y el que quiera, que invite a los miembros del club que mejor le caigan a una cata de puros en su casa, que eso sí es algo privado e íntimo y ahí jamás nos meteremos.
No obstante, si tanto se insiste en que permanezcan reductos de uso colectivo con esa forma jurídica en los que se pueda fumar, de acuerdo, pero eso debe ser concebido como una generosa concesión, como una "gracia" a los que ya estaban constituidos hasta la fecha de la reforma, por ejemplo. Repito que, si se insiste, qué menos que los creados a partir de ahora, a fin de evitar la proliferación de estos sitios, se atengan a lo que he sugerido aquí y aquí, y que evitaría muchos problemas.
viernes, enero 07, 2011
Un nuevo amanecer
Parece que el oprobio ha llegado a su fin. El enemigo, que se bate en retirada, estuvo perdiendo efectivos durante estos últimos días de la manera más amarga; sin apenas haber podido plantar cara ante nuestras victorias, pues la tónica generalizada de lo acontecido entre sus filas fue la deserción de demasiados fieles en unas pocas semanas, en masa.
¡Aleluya hermanos!, estos días he podido presenciar ese tipo de cosas que me hacen recobrar la fe en el ser humano. Todo ha sido como debió ser hace mucho tiempo y de la única manera que podía suceder: de la noche a la mañana. El día 2 de Enero fue un glorioso día entre un millón, digno de figurar en una Sagrada Escritura. Ha sido una auténtica liberación para millones de ciudadanos. Un auténtico renacer de la sociedad tras siglos de opresión.
Casi todo el mundo de la política, la prensa y la opinión pública sucumbieron a la verdad y al sentido común y, al fin, se hizo patente el reconocimiento y aceptación de la norma por parte de aquellos cuya reacción era una incógnita hasta el último momento: las personas que a veces fuman.
Quedan atrás, como el recuerdo de una pesadilla, aquellos años oscuros en los que sólo unos pocos visionarios luchábamos en un escenario que a menudo era comparado con el de David contra Goliat. Estos últimos años el campo de batalla se había trasladado a la red de redes, donde finalmente el movimiento antitabaco en España terminó de forjarse ante la desesperada incredulidad del enemigo, que poco pudo hacer frente a nuestro imparable avance. Sin duda ha sido el instrumento gracias al cual se ha acelerado la conquista de la dignidad en nuestra democracia.
La cortina de humo fue retirada y se hizo la luz y, al auspicio de la claridad, muchos descubrieron algo que no sabían o que antes no se atrevieron a decir en voz alta; pero en ese día sólo fue necesario mostrar un leve gesto de felicidad: "¡Durante toda mi vida he estado esperando este momento!".
A partir de ahora todos seremos más felices porque los entornos sociales y comunicativos quedan despojados de esa lacra, de esa interferencia que iba mucho más allá de una simple perturbación medioambiental. Fumar en presencia de otros en lugares cerrados representaba mucho más que una simple indecencia, una broma pesada y de mal gusto o una gamberrada. Pero por fortuna, es una faena para inmorales, egoístas y otros fulanos con vocación de dictadores que Internet exista, como he dicho. Toda la sociedad por fin se ha percatado de la mentira; de cómo fue engañada hace cinco años por quienes ellos creían que eran los intereses de la hostelería y por la salvaguarda de una tolerancia hacia un colectivo que jamás se había autoreconocido como tal. Nos habían vendido una ley que defendía la convivencia entre dos colectivos que no existían, cuando el único resultado práctico sólo podía ser, y así fue, la imposición de unos intereses distantes sobre cualquier otra consideración. La convivencia era imposición por la naturaleza de la actividad que se quería defender y cuyo beneficiario se le ocultó a la opinión pública.
Ahora, niños y mayores, pequeños y grandes, mujeres y hombres, personas a las que no les gusta fumar y personas que a veces fuman; todas celebran con alegría tras cruzar por primera vez en estos días el umbral de la entrada a los locales de ocio, antaño invadidos por las tinieblas de la opresión. Siempre radiactivas, tóxicas, letales, asquerosas e impertinentes.
El día después
Los ciudadanos experimentan sus ventajas. Ya se acabó eso de volver a casa con el pelo y la ropa apestando a hollín adherido con el promiscuo vaho proveniente de las exhalaciones ajenas. Ya se acabó el rasgarse los ojos para estimular el riego sanguíneo en el globo ocular con la esperanza de obtener un alivio con el que sobreponerse a la irritación y al enrojecimiento. Ya se acabó el contraer una afonía sin venir a cuento. Ya se acabó el consentir que te quemen tu prenda preferida o, peor aún, el dorso de la mano con el ascua incandescente del cigarro y que sólo puedas aspirar a conseguir un mero "perdón, lo siento".
Si se trata de camareros, además dicen que están encantados porque terminan su jornada laboral y se sienten mucho menos cansados que cuando lidiaban con el asqueroso humo. Si se trata de propietarios de locales, también están de enhorabuena a tenor de la disminución del gasto en términos de limpieza y mantenimiento. Eso sin contar con los ingresos extra, merced al incremento en la afluencia de un público al que antes el humo le había prohibido la frecuentación de bares y restaurantes. Además, los mismos clientes que a veces fuman y ahora lo hacen menos, tienen más dinero para consumir productos hosteleros propiamente dichos.
En cuanto a los vendedores de tabaco que se jodan. Y si algún día se tienen que ir de este país, mejor. Bastante tienen con que les permitamos vivir después de todo el daño que nos han hecho. Pronto será el momento de empezar a pasarles la factura.
¡Aleluya hermanos!, estos días he podido presenciar ese tipo de cosas que me hacen recobrar la fe en el ser humano. Todo ha sido como debió ser hace mucho tiempo y de la única manera que podía suceder: de la noche a la mañana. El día 2 de Enero fue un glorioso día entre un millón, digno de figurar en una Sagrada Escritura. Ha sido una auténtica liberación para millones de ciudadanos. Un auténtico renacer de la sociedad tras siglos de opresión.
Casi todo el mundo de la política, la prensa y la opinión pública sucumbieron a la verdad y al sentido común y, al fin, se hizo patente el reconocimiento y aceptación de la norma por parte de aquellos cuya reacción era una incógnita hasta el último momento: las personas que a veces fuman.
Quedan atrás, como el recuerdo de una pesadilla, aquellos años oscuros en los que sólo unos pocos visionarios luchábamos en un escenario que a menudo era comparado con el de David contra Goliat. Estos últimos años el campo de batalla se había trasladado a la red de redes, donde finalmente el movimiento antitabaco en España terminó de forjarse ante la desesperada incredulidad del enemigo, que poco pudo hacer frente a nuestro imparable avance. Sin duda ha sido el instrumento gracias al cual se ha acelerado la conquista de la dignidad en nuestra democracia.
La cortina de humo fue retirada y se hizo la luz y, al auspicio de la claridad, muchos descubrieron algo que no sabían o que antes no se atrevieron a decir en voz alta; pero en ese día sólo fue necesario mostrar un leve gesto de felicidad: "¡Durante toda mi vida he estado esperando este momento!".
A partir de ahora todos seremos más felices porque los entornos sociales y comunicativos quedan despojados de esa lacra, de esa interferencia que iba mucho más allá de una simple perturbación medioambiental. Fumar en presencia de otros en lugares cerrados representaba mucho más que una simple indecencia, una broma pesada y de mal gusto o una gamberrada. Pero por fortuna, es una faena para inmorales, egoístas y otros fulanos con vocación de dictadores que Internet exista, como he dicho. Toda la sociedad por fin se ha percatado de la mentira; de cómo fue engañada hace cinco años por quienes ellos creían que eran los intereses de la hostelería y por la salvaguarda de una tolerancia hacia un colectivo que jamás se había autoreconocido como tal. Nos habían vendido una ley que defendía la convivencia entre dos colectivos que no existían, cuando el único resultado práctico sólo podía ser, y así fue, la imposición de unos intereses distantes sobre cualquier otra consideración. La convivencia era imposición por la naturaleza de la actividad que se quería defender y cuyo beneficiario se le ocultó a la opinión pública.
Ahora, niños y mayores, pequeños y grandes, mujeres y hombres, personas a las que no les gusta fumar y personas que a veces fuman; todas celebran con alegría tras cruzar por primera vez en estos días el umbral de la entrada a los locales de ocio, antaño invadidos por las tinieblas de la opresión. Siempre radiactivas, tóxicas, letales, asquerosas e impertinentes.
El día después
Los ciudadanos experimentan sus ventajas. Ya se acabó eso de volver a casa con el pelo y la ropa apestando a hollín adherido con el promiscuo vaho proveniente de las exhalaciones ajenas. Ya se acabó el rasgarse los ojos para estimular el riego sanguíneo en el globo ocular con la esperanza de obtener un alivio con el que sobreponerse a la irritación y al enrojecimiento. Ya se acabó el contraer una afonía sin venir a cuento. Ya se acabó el consentir que te quemen tu prenda preferida o, peor aún, el dorso de la mano con el ascua incandescente del cigarro y que sólo puedas aspirar a conseguir un mero "perdón, lo siento".
Si se trata de camareros, además dicen que están encantados porque terminan su jornada laboral y se sienten mucho menos cansados que cuando lidiaban con el asqueroso humo. Si se trata de propietarios de locales, también están de enhorabuena a tenor de la disminución del gasto en términos de limpieza y mantenimiento. Eso sin contar con los ingresos extra, merced al incremento en la afluencia de un público al que antes el humo le había prohibido la frecuentación de bares y restaurantes. Además, los mismos clientes que a veces fuman y ahora lo hacen menos, tienen más dinero para consumir productos hosteleros propiamente dichos.
En cuanto a los vendedores de tabaco que se jodan. Y si algún día se tienen que ir de este país, mejor. Bastante tienen con que les permitamos vivir después de todo el daño que nos han hecho. Pronto será el momento de empezar a pasarles la factura.
viernes, diciembre 31, 2010
Sólo si José Luis Rodríguez Zapatero quiere
Acaba de ser publicada la reforma de la Ley Antitabaco que entra en vigor el día 2 de Enero. Muchos de vosotros estáis pletóricos mientras esperáis una fecha que debería marcar una antes y un después en vuestras vidas. Yo, hablo de ella a menudo, como el Día de la Libertad. Debería ser el día a partir de el cual no volvimos a nuestras casas con olor a humo en el pelo y la ropa después de disfrutar del ocio en bares, restaurantes y discotecas. Uno de los cambios más sustanciales en la experiencia vital de cualquier persona en su sano juicio. Algunos la han definido como "una de las experiencias colectivas más importantes de todos los tiempos en España". Es sin duda un triunfo de la democracia.
Pero hay que poner los pies en el suelo. No quiero que nadie se lleve a engaño: durante los próximos meses, volveremos de la discoteca y del pub con olor a humo en la ropa salvo que una sola persona tenga el convencimiento de que hay que hacer cumplir esta ley.
A continuación paso a explicarlo haciendo uso de un sencillísimo problema de lógica matemática, para que nadie se líe, se confunda o llegué a conclusiones erróneas yéndose por los cerros de Úbeda:
1 Si se multa no se fuma
2 Si no se multa, se fuma
3 Por tanto, sí y sólo sí, se multa, no se fuma
4 No se multa
5 se fuma
La conclusión final es que estamos igual que al principio más o menos. Porque los silogismos disyuntivos no nos dicen que los fumadores vayan a dejar de fumar por una cuestión de fe, de moral, por respeto a la ley o por convicción. Todo eso sobra cuando hablamos del acto de fumar en sociedad. Vuelvo a rememorar lo explicado en otras entradas: las leyes de la adicción son propias y únicas.
A nosotros, que la gente fume más o menos, mucho o poco, nos debe importar un rábano. Que la ley no la cumplan los que fuman es intrascendente o anecdótico si con la ley se tenía claro qué hacer desde el principio. Las leyes reguladoras se dictan porque algo acontece de una manera que no es de nuestro gusto. Y es lógico que, la regulación, a menudo, sólo consiga contrarrestar esa tendencia; no erradicarla de buenas a primeras. Pero eso no es de nuestra incumbencia. Lo importante no es que la gente que fuma cumpla o incumpla con lo prescrito por la Ley; lo importante es que los demás hagamos cumplir esa Ley, y es ahí donde radica el incumplimiento grave en la actualidad. Tenemos que guardar, pero sobre todo, hacer guardar esa ley. Por tanto, aquí lo importante es recurrir a la coerción decidida usando los instrumentos necesarios que el estado de derecho nos permite usar que, por cierto, son muchos.
Pero yo no veo voluntad política por parte de los primeros encargados en impulsar una iniciativa así y, si no se consigue, será porque exclusivamente una sola persona no quiere: El presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Lo demás son tonterías. Hay que meterse en las discotecas, multar a discreción y empezar a cerrarlas hasta que la gente aprenda. Y que hagan lo que tengan que hacer para que eso se haga legalmente, tal y como hicieron con los controladores aéreos.
Pero hay que poner los pies en el suelo. No quiero que nadie se lleve a engaño: durante los próximos meses, volveremos de la discoteca y del pub con olor a humo en la ropa salvo que una sola persona tenga el convencimiento de que hay que hacer cumplir esta ley.
A continuación paso a explicarlo haciendo uso de un sencillísimo problema de lógica matemática, para que nadie se líe, se confunda o llegué a conclusiones erróneas yéndose por los cerros de Úbeda:
1 Si se multa no se fuma
2 Si no se multa, se fuma
3 Por tanto, sí y sólo sí, se multa, no se fuma
4 No se multa
5 se fuma
La conclusión final es que estamos igual que al principio más o menos. Porque los silogismos disyuntivos no nos dicen que los fumadores vayan a dejar de fumar por una cuestión de fe, de moral, por respeto a la ley o por convicción. Todo eso sobra cuando hablamos del acto de fumar en sociedad. Vuelvo a rememorar lo explicado en otras entradas: las leyes de la adicción son propias y únicas.
A nosotros, que la gente fume más o menos, mucho o poco, nos debe importar un rábano. Que la ley no la cumplan los que fuman es intrascendente o anecdótico si con la ley se tenía claro qué hacer desde el principio. Las leyes reguladoras se dictan porque algo acontece de una manera que no es de nuestro gusto. Y es lógico que, la regulación, a menudo, sólo consiga contrarrestar esa tendencia; no erradicarla de buenas a primeras. Pero eso no es de nuestra incumbencia. Lo importante no es que la gente que fuma cumpla o incumpla con lo prescrito por la Ley; lo importante es que los demás hagamos cumplir esa Ley, y es ahí donde radica el incumplimiento grave en la actualidad. Tenemos que guardar, pero sobre todo, hacer guardar esa ley. Por tanto, aquí lo importante es recurrir a la coerción decidida usando los instrumentos necesarios que el estado de derecho nos permite usar que, por cierto, son muchos.
Pero yo no veo voluntad política por parte de los primeros encargados en impulsar una iniciativa así y, si no se consigue, será porque exclusivamente una sola persona no quiere: El presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Lo demás son tonterías. Hay que meterse en las discotecas, multar a discreción y empezar a cerrarlas hasta que la gente aprenda. Y que hagan lo que tengan que hacer para que eso se haga legalmente, tal y como hicieron con los controladores aéreos.
jueves, diciembre 09, 2010
Ya era hora de que la prensa vaya notando algo
Acabo de leer esta noticia. Se acusa a la ex-atleta Marta Domínguez de suministrar sustancias dopantes a sus compañeros de gremio. Pero para mí la noticia no es esa porque yo ya llevo muchísimo tiempo siguiendo estos temas. Ya hablé aquí y aquí, entre otras entradas. La noticia es que la prensa por fin se ha dado cuenta de que el número de éxitos en el deporte español rivaliza con el de fracasos en forma de clamoroso dopaje. Ha sido así desde que tengo memoria, desde el decepcionante dopping de Juanito Muller, recién nacionalizado español a principios de esta década y más atrás. Incluso fuera de la competición profesional el tráfico de sustancias prohibidas en los gimnasios españoles es el pan nuestro de cada día y, a duras penas, está mal visto. ¿Cuándo vamos a reconocer que en este país de tramposos existe una auténtica cultura del dopaje?. Como decía Pat Macquaid refiriéndose a España y sus ciclistas, con buenas palabras y declaraciones de intenciones no es suficiente; hay que hacer algo más.
martes, diciembre 07, 2010
Cuando se quiere se puede
Celebro que el Gobierno haya devuelto el tráfico aéreo a la normalidad tras el pifostio que montaron los controladores aéreos el viernes. Entiendo perfectamente que se haya tenido que actuar con contundencia limitando incluso derechos fundamentales con el estado de alarma. Ha sido mano de santo.
Pero de la misma manera, espero que el Gobierno actúe con una tercera parte de esa contundencia a partir del dos de enero, cuando gran parte del mundo hostelero se va a declarar en rebeldía para permitir que la gente fume donde no se debe, con el pretexto de que no son policías. Si es así, eventualmente, muchos de ellos merecerían sufrir los rigores del estado de alarma. Al quedar bajo la autoridad militar, estos tendrían que acatar las ordenes de Defensa que bien podría obligarles por las malas a ejercer labores "policiales" que por las buenas sencillamente no quieren.
Pero de la misma manera, espero que el Gobierno actúe con una tercera parte de esa contundencia a partir del dos de enero, cuando gran parte del mundo hostelero se va a declarar en rebeldía para permitir que la gente fume donde no se debe, con el pretexto de que no son policías. Si es así, eventualmente, muchos de ellos merecerían sufrir los rigores del estado de alarma. Al quedar bajo la autoridad militar, estos tendrían que acatar las ordenes de Defensa que bien podría obligarles por las malas a ejercer labores "policiales" que por las buenas sencillamente no quieren.
martes, noviembre 30, 2010
Viva Wikileaks
El otro día empezó a publicarse la "desclasificación" de unos documentos catalogados por el Gobierno americano como secretos, muy a pesar de quienes querían mantenerlos con ese estatus. Esto me recuerda a cuando en la década pasada fueron desclasificados ciertos documentos "secretos" de la Industria del Tabaco, la corporación más poderosa jamás conocida. Tuvo que ser por orden judicial.
Me alegro mucho de que unos pocos valientes hayan decidido hacer lo que hay que hacer. Muchos cobardes van a tener que acostumbrarse a vivir en un mundo sin secretos ni de estado ni corporativos. Los ciudadanos y los consumidores tienen derecho a saber quiénes y cómo rigen nuestro mundo. Esta valiente acción llevada a cabo es, como dirían los judíos a los que salvó Schindler, el bien.
Sí a la información veraz y sí al conocimiento. Así nuestras democracias serán más dignas.
Me alegro mucho de que unos pocos valientes hayan decidido hacer lo que hay que hacer. Muchos cobardes van a tener que acostumbrarse a vivir en un mundo sin secretos ni de estado ni corporativos. Los ciudadanos y los consumidores tienen derecho a saber quiénes y cómo rigen nuestro mundo. Esta valiente acción llevada a cabo es, como dirían los judíos a los que salvó Schindler, el bien.
Sí a la información veraz y sí al conocimiento. Así nuestras democracias serán más dignas.
lunes, noviembre 22, 2010
Fumar en Tiempos Revueltos
De manos de la actriz y periodista Cayetana Guillén Cuervo estos días se estrena la versión teatral de una serie de televisión con trasfondo argumental de época, Amar en Tiempos Revueltos.
No voy a juzgar el valor artístico de la serie y por supuesto de la obra de teatro porque no tiene sentido hacerlo. Está claro que el objeto con el que se preparó la serie fue uno y no fue otro y, si fue ese otro fue a condición de que se fumara y mucho. En la obra de teatro igual: fumará hasta al apuntador, ubicua, compulsiva, arbitraria e innecesariamente. Parece que en España no es posible que las artes escénicas obtengan financiación de otra manera.
Es curioso ver que siempre patrocinan en la cara visible estos eventos teatrales marcas de ron u otros licores. Pocas dudas me quedan de que vendedores de cigarros del tipo "Altadís Nuevos Directores" está también detrás de todo esto.
Pero si casualmente no lo está, poco importa o quizá sea peor porque estará el teatro promocionando el acto de fumar a cambio de nada, haciéndole un flaco favor al resto de la sociedad. Algo así sucedía en una versión de la obra Cabaret y en Agnes de Dios, obra que comenté hace algún tiempo.
En fin, que es lo de siempre y, por ética os conmino a que no os gastéis un duro viendo este bodrio para ver a gente fumando, para eso os acercáis a la obra de un edificio en construcción que os pille cerca de casa, que allí podréis contemplar a nuestra honrosa clase trabajadora practicando su vicio de manera más segura; y no en un lugar cerrado como el teatro donde, además, según la Ley estaría prohibido.
No voy a juzgar el valor artístico de la serie y por supuesto de la obra de teatro porque no tiene sentido hacerlo. Está claro que el objeto con el que se preparó la serie fue uno y no fue otro y, si fue ese otro fue a condición de que se fumara y mucho. En la obra de teatro igual: fumará hasta al apuntador, ubicua, compulsiva, arbitraria e innecesariamente. Parece que en España no es posible que las artes escénicas obtengan financiación de otra manera.
Es curioso ver que siempre patrocinan en la cara visible estos eventos teatrales marcas de ron u otros licores. Pocas dudas me quedan de que vendedores de cigarros del tipo "Altadís Nuevos Directores" está también detrás de todo esto.
Pero si casualmente no lo está, poco importa o quizá sea peor porque estará el teatro promocionando el acto de fumar a cambio de nada, haciéndole un flaco favor al resto de la sociedad. Algo así sucedía en una versión de la obra Cabaret y en Agnes de Dios, obra que comenté hace algún tiempo.
En fin, que es lo de siempre y, por ética os conmino a que no os gastéis un duro viendo este bodrio para ver a gente fumando, para eso os acercáis a la obra de un edificio en construcción que os pille cerca de casa, que allí podréis contemplar a nuestra honrosa clase trabajadora practicando su vicio de manera más segura; y no en un lugar cerrado como el teatro donde, además, según la Ley estaría prohibido.
lunes, noviembre 08, 2010
El agente mutágeno
La sociedad lleva demasiado tiempo evadiéndose de la realidad respecto a muchas cosas. Una de ellas es la repercusión del tabaquismo en la salud biológica de la población. Por alguna regla de tres, en España, el vulgo piensa que el tabaco no es tan malo como los médicos y la esquela de la cajetilla dicen. Y está totalmente en lo cierto, los estudios científicos que aparecen en publicaciones del tipo Nature o Medical Journal no gozan de la debida difusión cuando llegan a España. Ni siquiera hace falta que nos lleguen filtrados o censurados porque el desinterés está asegurado. Por su parte, el Estado no va a echar una sola mano informándonos pormenorizadamente de las consecuencias del tabaquismo. Decía que están en lo cierto en que el tabaco no es tan malo como dicen, porque es mucho peor de lo que dicen (en vista de la evaluación conservadora de los estudios y ensayos clínicos sobre el tema); eso sin contar con que gran parte de esos estudios son llevados a cabo por impostores, con el objeto de rebatir las conclusiones que son perjudiciales para la salud del bolsillo de los accionistas de las tabaqueras.
Hoy leo la esta noticia que informa sobre el aumento anual de un 2% de las alergias. Lo primero que se lee al principio de la noticia es que las causas de la alergia "no están del todo claras (exposición a contaminantes y productos químicos, sustancias nuevas, exceso de limpieza, vida urbana)". A esto yo digo que la exposición a contaminantes es principalmente una: al humo de tabaco. Y que el resto de la contaminación, en términos generales, afecta a la población en dosis poco significativas. Pero es obvio que no queremos reconocer que el principal causante de este aumento en las alergias, intolerancias y otras enfermedades autoinmunes es el tabaquismo ¿qué otra cosa podría ser si no?.
Es de lógica, no insistáis en culpar a otras cosas. Que ya lo dice la ONU, que el tabaco es una agente mutágeno, es decir, que altera el sistema inmunológico y el ADN celular.
Aquí dejo el enlace a un curioso artículo sobre estudios destinados a averiguar si el tabaquismo está detrás de la mayoría de los caos de EOT, (enfermedad ocular tiroidea).
Hoy leo la esta noticia que informa sobre el aumento anual de un 2% de las alergias. Lo primero que se lee al principio de la noticia es que las causas de la alergia "no están del todo claras (exposición a contaminantes y productos químicos, sustancias nuevas, exceso de limpieza, vida urbana)". A esto yo digo que la exposición a contaminantes es principalmente una: al humo de tabaco. Y que el resto de la contaminación, en términos generales, afecta a la población en dosis poco significativas. Pero es obvio que no queremos reconocer que el principal causante de este aumento en las alergias, intolerancias y otras enfermedades autoinmunes es el tabaquismo ¿qué otra cosa podría ser si no?.
Es de lógica, no insistáis en culpar a otras cosas. Que ya lo dice la ONU, que el tabaco es una agente mutágeno, es decir, que altera el sistema inmunológico y el ADN celular.
Aquí dejo el enlace a un curioso artículo sobre estudios destinados a averiguar si el tabaquismo está detrás de la mayoría de los caos de EOT, (enfermedad ocular tiroidea).
viernes, octubre 22, 2010
La Poli tiene que multar, aunque suene duro
Leemos en el art. 23.3 de la Ley Orgánica de los Funcionarios de la Administración General del Estado que a las delegaciones del Gobierno en las Comunidades Autónomas les corresponde:
Proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana, a través de los Subdelegados del Gobierno y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya jefatura corresponderá al Delegado del Gobierno, quien ejercerá las competencias del Estado en esta materia bajo la dependencia funcional del Ministerio del Interior.
Comprendo que comprobar si en una cámara frigorífica el pescado está debidamente separado de la carne sea competencia de Sanidad de las CCAA, exclusivamente si hace falta. Una vez más, vuelvo a poner en duda que el hacer cumplir las leyes sobre el consumo de tabaco en determinados espacios -no hablo de venta y etiquetado, aunque da igual- deba ser una tarea encomendada a las CCAA.
Vuelvo a insistir como lo hice en otras entradas, sancionar a alguien trate de hacer negocio con un consumible alimenticio en mal estado sí tiene pinta de que sea de manera natural competencia de Sanidad; multar o doblegar a un rebelde que insiste en fumar o permitir fumar donde está prohibido me parece que no. Las infracciones por el consumo de tabaco, jurídicamente podrían considerarse análogas a las de tráfico. Pienso que no es muy difícil entender eso.
Una acción tan concretada en el espacio y en el tiempo como fumar en un local público o en un parque infantil, debería poder ser multado ipso facto también por Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por las Policías de las CCAA o por las Policías Locales. Pero lo que no puede ser, señores, es que se bloquee de manera forzada por ley la posibilidad de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan llevar a cabo una labor que por lógica debería corresponderles.
Fumar o permitir fumar donde la Ley lo prohíbe es un atentado al libre ejercicio de los derechos y libertades y a la seguridad ciudadana.
Si se obstaculiza la imposición de multas con larguísimos procedimientos sancionadores llenos de burocracia inútil donde se conjetura si se fumó o no en un sitio, eso sólo garantizará que la Ley no se respete.
Proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana, a través de los Subdelegados del Gobierno y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya jefatura corresponderá al Delegado del Gobierno, quien ejercerá las competencias del Estado en esta materia bajo la dependencia funcional del Ministerio del Interior.
Comprendo que comprobar si en una cámara frigorífica el pescado está debidamente separado de la carne sea competencia de Sanidad de las CCAA, exclusivamente si hace falta. Una vez más, vuelvo a poner en duda que el hacer cumplir las leyes sobre el consumo de tabaco en determinados espacios -no hablo de venta y etiquetado, aunque da igual- deba ser una tarea encomendada a las CCAA.
Vuelvo a insistir como lo hice en otras entradas, sancionar a alguien trate de hacer negocio con un consumible alimenticio en mal estado sí tiene pinta de que sea de manera natural competencia de Sanidad; multar o doblegar a un rebelde que insiste en fumar o permitir fumar donde está prohibido me parece que no. Las infracciones por el consumo de tabaco, jurídicamente podrían considerarse análogas a las de tráfico. Pienso que no es muy difícil entender eso.
Una acción tan concretada en el espacio y en el tiempo como fumar en un local público o en un parque infantil, debería poder ser multado ipso facto también por Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por las Policías de las CCAA o por las Policías Locales. Pero lo que no puede ser, señores, es que se bloquee de manera forzada por ley la posibilidad de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan llevar a cabo una labor que por lógica debería corresponderles.
Fumar o permitir fumar donde la Ley lo prohíbe es un atentado al libre ejercicio de los derechos y libertades y a la seguridad ciudadana.
Si se obstaculiza la imposición de multas con larguísimos procedimientos sancionadores llenos de burocracia inútil donde se conjetura si se fumó o no en un sitio, eso sólo garantizará que la Ley no se respete.
martes, octubre 19, 2010
Cosas que no me gustan de la reforma
En espera de ver lo que termina de decir el Senado, parece que la Ley ya se ha acabado de perfilar. Pero hay cosas que no se comprenden desde el sentido práctico y la eficacia. No se han terminado de tapar unos agujeros que pueden volver a destruir la Ley. El primero es el básico y principal: ¿qué pinta la Inspección de Sanidad en todo esto?. Hay que implicar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; hay que multar porque si no, esto pasa de ser una ley a ser una recomendación.
Luego están los club de fumadores. Está muy bien que los definan pero, ¿y si fuesen muy demandados? No habría forma legal de evitar un escenario que, aunque teórico, es posible. Por eso yo ya dí una solución para evitar su proliferación.. Hablo de establecer numerus clausus, en base a baremos poblacionales.
Luego está el desarrollo normativo por las CCAA. Si no se concretan medios y plazos volvemos a lo que dije arriba: a una recomendación. Cada comunidad autónoma marcará su propio ritmo y se tomara su tiempo; más vacatio legis de facto y a incumplir mientras tanto.
Sobre la ampliación de los puntos de venta mejor no hablar. Sólo recordaré que seguimos llevando a cabo políticas contradictorias en este ámbito. No se puede comprar más tabaco y fumar menos simultáneamente. O le hacemos un feo al Ministerio de Sanidad o al de Hacienda. Hay que elegir.
También está el tema de la concienciación. Ya podía el Gobierno emitir campañas antes del 2 de Enero para que la gente se vaya haciendo a la idea. Hay que atacar también el prestigio social del tabaco. La población está ya preparada para eso y más (si el Ministerio de Hacienda lo permite). Ya están tardando y no vendría mal para contrarrestar el fallido tratamiento informativo de la noticia. Estoy harto de escuchar en la televisión un tono poco serio, en clave de humor, a la hora de decir "dónde no va usted a poder fumar".
Luego están los club de fumadores. Está muy bien que los definan pero, ¿y si fuesen muy demandados? No habría forma legal de evitar un escenario que, aunque teórico, es posible. Por eso yo ya dí una solución para evitar su proliferación.. Hablo de establecer numerus clausus, en base a baremos poblacionales.
Luego está el desarrollo normativo por las CCAA. Si no se concretan medios y plazos volvemos a lo que dije arriba: a una recomendación. Cada comunidad autónoma marcará su propio ritmo y se tomara su tiempo; más vacatio legis de facto y a incumplir mientras tanto.
Sobre la ampliación de los puntos de venta mejor no hablar. Sólo recordaré que seguimos llevando a cabo políticas contradictorias en este ámbito. No se puede comprar más tabaco y fumar menos simultáneamente. O le hacemos un feo al Ministerio de Sanidad o al de Hacienda. Hay que elegir.
También está el tema de la concienciación. Ya podía el Gobierno emitir campañas antes del 2 de Enero para que la gente se vaya haciendo a la idea. Hay que atacar también el prestigio social del tabaco. La población está ya preparada para eso y más (si el Ministerio de Hacienda lo permite). Ya están tardando y no vendría mal para contrarrestar el fallido tratamiento informativo de la noticia. Estoy harto de escuchar en la televisión un tono poco serio, en clave de humor, a la hora de decir "dónde no va usted a poder fumar".
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